23 de diciembre de 2024 1:44 am
OPINIÓN

La tragedia política de la economía…

...basta de querer marcar la agenda económica desde el punto de vista político...

Apenas el presidente López Obrador envió al senado de la república el nuevo TLC para su ratificación como marca la ley, su homólogo estadounidense dio un giro, inesperado para algunos normal en él para otros, en donde amenaza al gobierno mexicano con levantar aranceles a los productos importados desde nuestro país que podrán llegar hasta un 25% para el mes de octubre, situación que prendió un foco rojo no solo en el ambiente empresarial de México, sino también en el Americano, debido a que éstas medidas lejos de perjudicar únicamente a la producción nacional, encarecerá los productos en la nación vecina.

Hace algunos meses usted recordará cuando sucedió lo mismo con el acero, nuestro país reviró esta situación con una medida similar, levantar aranceles, no es cosa menor está pequeña guerra comercial si la comparamos con la que tiene el país vecino con los chinos; sin embargo, hay algo en común entre ambas situaciones, la cuestión política electoral, Trump está en la carrera por asegurar su reelección para un segundo mandato, situación que requiere de una operación política muy importante y si a eso se le suma su falta de claridad y conocimiento económico -situación que parece ser un punto de encuentro entre los mandatarios de ambos países-, obviamente utilizará situaciones que a sus principales simpatizantes resulte importante y esto es, que México no es visto como un verdadero socio comercial y complemento de su economía, sino como un problema al que se le debe de erradicar en todo sentido.

El gran discurso que ha pronunciado Trump para asegurar que estas medidas sean respaldadas por gran parte de sus seguidores es que México no ha hecho lo que debe para detener la migración hacia su país, situación que desestabiliza y genera un gran problema económico, al respecto le puedo decir, que en relación a la cantidad de migrantes de origen mexicano que cruzan a Estados Unidos la tasa se encuentra en equilibrio desde hace mucho tiempo, es decir, los que se van es la misma cantidad de los que regresan, son más ahora los centroamericanos que buscan llegar al país del norte a través de México que los propios nacionales, esto sin duda alguna refleja, un serio problema en la frontera sur de México, pero como dirían por ahí, esa es otra historia que ya veremos en otro momento.

Por su parte, la respuesta del gobierno mexicano a esta situación, fue el envío del Canciller Ebrard para negociar la situación comercial entre ambos países, acción que sin duda es parte del procedimiento diplomático, sin embargo, hasta el momento no hemos escuchado por parte de las autoridades cuál será nuestra respuesta en la práctica, si bien es cierto que el diálogo debe prevalecer, no olvidemos que el titular del ejecutivo americano, toma ciertas posiciones nada diplomáticas y se deberá contestar a ese mismo nivel, la tragedia política de la economía se puede vislumbrar en que son las cotas de poder lo que quiere marcar el rumbo económico en ambos países, sin detenerse a pensar el grave costo al corto y mediano plazo para ambas naciones, por este motivo, la delegación mexicana debe estar conformada no solo por políticos (legisladores, gobernadores, etc.) sino también, por representantes empresariales y sociales que tiendan lazos con sus homólogos americanos, ya basta de querer marcar la agenda económica desde el punto de vista político, hoy vivimos una interrelación económica histórica y los caprichos políticos no pueden ser punta de lanza económica, ¿Qué va a suceder si el tipo de cambio peso/dólar llega a 29 pesos?, este escenario ya ha sido planteado por varios analistas en caso de que los aranceles lleguen al 25%, habría presiones inflacionarias muy importantes que van a golpear directo al bolsillo de las familias mexicanas y americanas.

No soy partidario del actual gobierno y lo he expresado, sin embargo, en esta situación se requiere de unidad y si hay algo que los mexicanos sabemos hacer mejor es defender nuestros derechos y ser solidarios, para lo cual debemos conformar un frente de unidad, que la posición de México sea sólida: empresarios, políticos, activistas y sociedad en general, deben participar y ser escuchados, pero sobre todo, debemos ser solidarios con el pueblo americano que hoy en día está gobernado por una persona inestable, quien sabe, igual y en un futuro no muy lejano necesitaremos su solidaridad.

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