El día de ayer se realizó la tan esperada presentación del
Plan de Negocios para PEMEX con el cual el gobierno de la república busca,
según dicen ellos, fortalecer a la empresa productiva del estado y además
hacerla un motor de desarrollo del país.
A nivel personal, en los últimos años he dicho
que PEMEX se ha convertido en un barril sin fondo al cuál se le intentó poner
un freno con la reforma energética que se realizó en la administración pasada,
cuya gran finalidad era permitir que la petrolera se asociara con privados de
tal forma que la carga financiera y fiscal fuera compartida así como las
ganancias.
Sin embargo, el modelo planteado por la reforma
fue anulado tan pronto la 4T tomó posesión de la presidencia de la república y
hoy presentan un plan de negocios que refleja lo que he mencionado
anteriormente, PEMEX es un barril sin fondo.
La estrategia planteada por el actual gobierno,
establece lo siguiente:
- Apoyar a PEMEX con presupuesto cerca de 145 mil millones de pesos
- Disminuir la carga fiscal, lo cual representaría los 125 mil millones de pesos y se hará mediante una reforma a la ley de ingresos sobre hidrocarburos, dando un total de 270 mil millones de pesos, es decir, unos 13 mil millones de dólares
- Así mismo se dejan fuera los contratos compartidos con la iniciativa privada salvo los de servicios.
Hasta aquí no se entiende bien lo que implica, dado que solo
son los datos mencionados en la presentación del Plan de Negocios, habrá que
esperar con reserva las 200 hojas que conforman el documento completo, sin
embargo, se debería leer entre líneas. Los recursos que se entregarán a la
empresa productiva del estado serán obtenidos desde las arcas del país, es
decir, PEMEX volverá a vivir del presupuesto, algo que ya se había intentado
eliminar, los recursos fiscales, son simplemente condonaciones de impuestos que
ya no estará obligada a entregar a la federación y todo ese conjunto estará
enfocado en la construcción del sueño idílico de dos bocas, la deuda de PEMEX
es de cerca de 105 mil millones de dólares y tan solo se le darán en 3 años 13
mil millones los cuales no estarán destinados a cubrir esas deudas sino a
proyectos sin ninguna rentabilidad, como dicen coloquialmente, están echando
dinero bueno al malo.
Por otro lado, no existe modificación alguna al
régimen de pensiones y jubilaciones ni al contrato colectivo de trabajo, es
decir, los dos grandes boquetes que extraen dinero de la empresa se mantienen
intactos, por sentido común, el dinero que se inyecte saldrá por ahí, no
solamente toda la carga financiera caerá en la empresa, sino que ahora también
lo hará en las finanzas públicas generando una situación insostenible en el
mediano plazo.
Si a esto le sumamos los contratos que aún no se
han cancelado del NAICM, que oscilan los 163 mil millones de pesos, el gran
peso económico de los programas sociales que el presidente ha lanzado y la
caída en la recaudación, realmente no se necesita ser vidente o muy entendido
del tema económico para saber que las cosas no están nada bien, ni pintan bien,
pero sobre todo para entender de nueva cuenta que no hay, ni habrá dinero para
más ocurrencias que salgan del despacho presidencial en palacio nacional, lo
dijo claramente el ahora ex secretario Carlos Urzúa, las políticas públicas de
esta 4T han sido ocurrencias y yo le agrego, ocurrencias insostenibles por
mucho tiempo.