22 de diciembre de 2024 1:30 am
OPINIÓN

¿Confianza?

...¿Y la Cheyenne Apá?, la realidad es que nunca hubo ni habrá Cheyenne, si acaso, un viejo camión de redilas y estoy concediendo mucho...

La semana pasada se dio a conocer por parte del Banco de México y el INEGI un documento en el cual se exponen los resultados del “famoso” indicador de confianza del consumidor, este documento se vuelve relevante, ya que en su momento el presidente López obrador exaltó este documento de forma importante, porque claro está que los resultados le favorecían.

Pero, permítanme explicarles por qué un indicador de este estilo resultó importante para la entonces naciente 4T, este indicador se conforma por el análisis de cinco variables específicas que, hacen referencia a la situación económica de las personas en diferentes momentos, es decir, se le pregunta a los encuestados por su situación económica con respecto al año anterior, su perspectiva para el siguiente año, la situación económica de los miembros de su familia con respecto al año anterior y la perspectiva del siguiente año, finalmente, se cuestiona la percepción de poder adquirir en este momento comparado con el año anterior bienes de consumo duradero (muebles televisiones, lavadoras, entre otros). Como puede observar, en realidad es un indicador que mide la percepción de las personas acerca de su situación económica de hoy con respecto al año anterior y hacia adelante.

Este indicador se calcula de forma mensual y se hace el comparativo con respecto al periodo inmediato anterior, es decir, el mes que ya pasó y el año anterior, cuando el actual titular del ejecutivo utilizó este indicador por primera vez, los resultados reflejaban un incremento en la confianza del consumidor, es decir, la perspectiva de la situación económica del país era muy buena y no solo buena sino que había tenido un repunte importante en comparación con el año anterior es decir 2017, cabe destacar que todo esto sucedió justamente después de las elecciones presidenciales y de ahí que AMLO, haya decidido utilizar el dato como referencia, dijo que el resultado era producto de la gran confianza que se tenía en nuevo gobierno, porque el excelente plan de gobierno que se ejecutaría a partir del 1 de diciembre de 2018 iba a modificar radicalmente la realidad de todos los mexicanos.

En realidad, ese repunte en el indicador obedeció a un periodo de campañas electorales muy intensas en la cual, el puntero y finalmente ganador de la elección, dedicó el 95% de sus intervenciones a ofrecer dinero y promesas irreales a todo mundo y en todo momento, por supuesto que la perspectiva a futuro iba a aumentar caray, TODOS, recibiríamos mucho dinero.

Pues bien, ha transcurrido un año desde aquellas declaraciones y de nuevo han salido los datos, ¿Y la Cheyenne Apá?, la realidad es que nunca hubo ni habrá Cheyenne, si acaso, un viejo camión de redilas y estoy concediendo mucho, a lo largo de este tiempo el gobierno ha dado a conocer una serie de ocurrencias y “proyectos”, sin embargo es más que claro que no tienen una idea por mínima que ésta sea de cuál debe ser el rumbo por el que ha de ir la economía, es más, una acción que por sí misma debería ser de gran trascendencia y soporte a las finanzas públicas como es un plan de austeridad, lo único que ha generado es que exista una mayor cantidad de personas en situación de desempleo, que ciertas instituciones importantes para nuestro país estén al borde del colapso y no por la cantidad de trabajo que tienen que hacer, sino porque los recortes realizados a rajatabla, con machete y no bisturí,  los tienen muy cercanos a desaparecer.

Y por si fuera poco, salen a defender como gato panza pa´rriba un crecimiento de o.o1%, el cual ni a mediocre llega a ser, las ocurrencias no paran y todos aquellos cuya confianza estuvo reflejada en el Indicador que estamos analizando, simplemente regresaron a una realidad que me atrevo a decir, no solo es triste, sino cruda e incierta, porque en este sentido aquella promesa de dar a las personas más y más dinero, simplemente es imposible de lograr y no solo no está dando, está quitando si consideramos aquellos que perdieron su trabajo, porque como lo he dicho y lo repito, citando a cierto tabasqueño devenido en presidente, me canso ganso, que no hay, ni habrá dinero, aunque él tenga otros datos.

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