Últimamente, he pensado mucho en el futuro digital del ser humano y cómo todas las actividades que realizamos están siendo modificadas por la tecnología. Somos testigos de cómo la tecnología digital abarca más actividades en nuestra vida diaria. Es difícil pensar nuestra vida diaria sin un teléfono inteligente, sin redes sociales, sin los beneficios que las computadoras nos han traído. Ello me ha llevado a pensar… en la época actual ¿cuál es el futuro del arte?
La definición de arte según la Real Academia Española, lo define como: “manifestación de la actividad humana mediante la cual se interpreta lo real o se plasma lo imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros”. Sin ser un experto en lengua, creo que la explicación es muy limitada para lo que puede llegar a cubrir el concepto de arte.
El arte tiene una finalidad estética, ligada a la comunicación. A través del arte, transmitimos sentimientos, emociones, expresamos ideas y visiones con diferentes recursos. El ser humano ha utilizado el arte como forma de expresar su cosmovisión, y ha sido capaz de adecuarlo y adaptarlo a través de los siglos. El arte ha evolucionado con la forma de pensar del hombre. Desde las pinturas rupestres hasta el arte contemporáneo actual, seguirá acompañando al hombre en un proceso de descripción de sí mismo e incluirse dentro del ámbito digital.
El origen del arte digital se puede remontar a la década de los sesentas. Cuando científicos especializados en el área, comenzaron a utilizar las capacidades gráficas de las computadoras. Uno de los primeros fue Ivan Sutherland. Quien logró crear un programa computacional con una interfaz gráfica la cual permitía al usuario crear dibujos de forma interactiva. Otro científico importante fue William Fetter, quien creó diseños por computadora, acuñando el término “gráficos de computadora”.
En la actualidad, somos capaces de generar, reproducir y difundir prácticamente cualquier expresión de arte: fotografía, películas, novelas, esculturas. Es una rama del arte que está creciendo y parece tener capacidades ilimitadas.
Canadá, teniendo estas ideas en mente, está mirando al futuro de las artes. Por ello, el gobierno ha puesto en marcha a través del Consejo de las Artes de Canadá un programa innovador a nivel mundial de subvenciones a través de una plataforma que denomina “Fondo para la Estrategia Digital”. Una plataforma en la cual los artistas, grupos y organizaciones artísticas canadienses pueden pedir fondos para comprender el mundo digital, ayudarles a cómo comprometerse con él y responder a los cambios culturales y sociales que el mundo digital está produciendo en el arte. Entre 2017 y 2021, se destinarán 88.5 millones de dólares canadienses (más de 1,300 millones de pesos) a estos fines.
El Fondo apoyará iniciativas encaminadas a desarrollar una cultura de innovación centrada en el usuario, un replanteamiento de la cultura institucional, los procedimientos de trabajo y los estilos de liderazgo y, por último, la adopción y aplicación de las soluciones tecnológicas disponibles. Con ello, Canadá se lanza a la modernización de sus organizaciones culturales, apostando por un futuro donde camina junto con sus artistas.
El acceso a las tecnologías digitales se está convirtiendo en una necesidad, tanto para los artistas como para las instituciones artísticas alrededor del mundo. El impacto de la circulación de la información a través del internet es la forma de distribución y consumo del siglo XXI.
En México, según las últimas cifras publicadas por el INEGI correspondientes a 2018, el 65.8% de la población tiene acceso a uso de tecnologías de la información. Es un porcentaje mayor que el que se tiene a nivel de la población mundial: 56.1%. Sin embargo, las cifras no son alentadoras para los sectores mas vulnerables del país, ya que la población con menos recursos son los más afectados. Por ejemplo, en Chiapas, se estima que únicamente 25 de cada 100 hogares tiene acceso a la red, seguido de Oaxaca con 29 hogares.
En mi opinión se tiene que pensar en una estrategia integral, la cual permita el acceso a la red a los sectores más pobres del país. Ya que, hasta el momento, la oferta del mercado, así como las políticas públicas han sido insuficientes para atacar esta disparidad.
Disparidad que ha afectado a todos los rubros y ámbitos de la sociedad. Razón por la cual, hoy en día el arte digital mexicano es limitado a este acceso. Se debe pensar en la expansión que podría traer el arte digital, y la repercusión de subir a los artistas y a la sociedad mexicana más vulnerable, al mundo globalizado que estamos viviendo.
El autor de esta opinión es José Saad, consulta su semblanza en: colaboradores
