Por Gabriel Barrios Mendoza
ESPN y Netflix en el mes de abril estrenaron “The Last Dance”, una miniserie documental elaborada con material nunca antes visto de la última temporada de los Chicago Bulls de Jordan, la cual generó nostalgia en los aficionados y reveló información non grata para otros.
Tenía 14 años en las Finales de la NBA de 1998, cuando vi el último juego de los míticos Bulls de Scottie Pippen y Michael Jordan, juego en el que se enfrentaban por segundo año consecutivo al Utah Jazz, liderados por la dupla de John Stockton y de Karl Malone, este último ausente en los testimoniales durante la grabación del documental por una falta de interés.
El 14 de junio se celebrará un aniversario más de “The Last Shot”, el tiro ganador con el que Jordan consiguió su sexto campeonato. Fue emocionante recordar cuando faltando 17 segundos en el sexto partido, el Jazz ganaba 86 a 85, cuando “MJ”, sorprendió por el lado ciego a Malone y le robó el balón; cruzó la cancha, hizo una pausa, se enfiló hacia la zona de tiro libre y faltando 6 segundos se sacudió la marca de Byron Russell y encestó. De esa forma los Bulls ganaron cuatro juegos a dos la serie.
Veintidós años pasaron de aquel último juego para que los aficionados a la NBA, volviéramos a emocionarnos con los momentos más destacados del que a mi juicio es el mejor basquetbolista y quizá, deportista, de toda la historia. En el documental, las nuevas generaciones han podido conocer el inicio, desarrollo, cúspide y retiro definitivo del oriundo de Carolina del Norte.
Pasaron veintiocho años para conocer que Jordan, junto con otras leyendas como Earvin “Magic” Johnson de Los Angeles Lakers y Larry Bird de los Boston Celtics, se opusieron a que Isaiah Thomas, uno de los mejores movedores de balón de la historia del deporte ráfaga no fuese considerado para formar parte del legendario Dream Team que participó en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
Thomas, fue bicampeón a finales de los ochentas con los Detroit Pistons, un equipo que se destacó por su labor defensiva pero sobretodo por la rudeza con la que jugaban. En la conferencia del Este, Detroit enfrentaba al menos cuatro veces a los Bulls y a los Celtics, con quienes batalló más de una vez y la actitud del jugador de los Pistons al ganar o al perder, no era la más humilde, algo que no olvidaron los All Stars.
Y veintisiete años después nos enteramos que Horace Grant, delantero de poder y pieza fundamental del primer tricampeonato de Chicago, de acuerdo a las declaraciones del número 23, filtró información del vestidor al periodista Sam Smith para escribir “The Jordan Rules”, un libro que reveló que no todo era miel sobre hojuelas en el equipo de la ciudad de los vientos.
Grant, tras la publicación de la miniserie, declaró que era totalmente falsa la declaración. “Si él me guarda rencor, vamos a resolver esto como hombres. Hablemos de ello. O podemos resolverlo de otra manera», señaló enfadado el ex jugador, quien dejó al equipo un año después tras la publicación del libro en 1992, el cual generó bastante controversia en su momento.
Finalmente, veinticinco años después, conocimos que el multicampeón como jugador y técnico, Steve Kerr, encaró a Jordan en una práctica cuando este lo atizaba sobre su personalidad y juego. El actual entrenador de los Golden State Warriors, señaló que, no se dejó intimidar y reaccionó para mostrar que podía tener un lugar en la quinteta, un hecho que refrendó con su ayuda defensiva y tiros de tres decisivos.
Si no has visto “The Last Dance”, te recomiendo mucho verla, ya sea que conozcas poco, más o menos o, mucho sobre la figura de Michael Jordan; un atleta que revolucionó a la NBA, deportivamente y mercadológicamente hablando.