Por Eduardo López Chávez
Recuerdo muy bien que en mi niñez se mencionaba un dicho muy interesante que dice: Otra vez la burra al trigo y cuando llegué a preguntar el significado simplemente me decían que se usaba cuando alguien era muy necio respecto a un tema.
Bueno pues esta semana aplica perfectamente, ya que tenemos de regreso para las primeras planas el famosísimo avión presidencial y el morador de palacio lo ha vuelto a tomar como eje central de su discurso, tan es así, que el lunes realizó su programa matutino de variedades teniendo como fondo dicha aeronave, por un momento creí estar viendo un programa de Chabelo y esperaba escuchar al Sr. Aguilera dando todos los detalles.
Fue corta su estancia en los Estados Unidos, solo 19 meses y un pequeño gasto de 22 millones de pesos, todo esto después de aquella faramalla mal montada en la que se le despedía bajo el argumento de que “allá estaría mejor” porque “acá no habrá donde ponerlo”, porque se suponía que todo el complejo del hangar presidencial desaparecería, ya que se vendería rápido y ahora resulta que siempre no.
Lo prometido en aquel momento no se ha cumplido y solo hemos visto malos ratos y malas decisiones, en ese lapso, hemos sufrido los embates de una crisis por el desabasto de medicamentos a nivel nacional, una crisis económica sin precedentes, una crisis sanitaria por una pandemia, sin olvidar el día a día de este bello país, violencia, inseguridad y en general una pérdida visible del estado de derecho.
Todo lo anterior puede esperar, es mas importante hablar de lo que algunos calificamos como la no rifa del avión porque recuerde que (en caso de haber un ganador), no se recibiría el avión y además solo se recibiría una parte del premio, que está repartido en varios cachitos, sin contar el tema del arrendamiento y todo aquello que ya en su momento se dijo y cuestionó.
Hoy todo lo que tiene en jaque al país puede y debe esperar, porque es más importante hablar de un sorteo del cuál solo se ha vendido el 25% de los boletos, es más importante hablar de lo que hicieron las administraciones pasadas, porque en la actual lo que se hace es justamente no hacer nada.
Al cabo de 20 meses en el gobierno los más de 50 mil homicidios, 5,800 feminicidios o 41 mil decesos por COVID no tienen importancia, proponer un nuevo nombre para el avión si; haber perdido mas de 900 mil empleos tan solo en este año, tener una perspectiva de caída del PIB cercana al 10% y ver cómo la base productiva del país desparece lentamente, resultado de una pandemia mal controlada y autoridades ineficientes, pasa a segundo lugar, lo importante es hablar de la venta de un avión.
Hoy, justo cuando se requiere un líder y acciones de gobierno que nos permitan sortear de la mejor forma los grandes problemas nacionales e internacionales, nuestro supuesto jefe de estado, el hijo predilecto de Macuspana, prefiere hacer campaña para mantener cerca a sus clientelismos políticos, hablando del pasado y poniendo en el centro de la agenda una de sus más grandes ocurrencias, ahí justo en ese punto es cuando recuerdo de nueva cuenta la sabiduría popular y digo, otra vez la burra al trigo, pero claro, es que es más terco que una mula.
