Si no hay algo que cambie el rumbo de los eventos, este jueves se realizará el relevo anunciado por el hijo predilecto de Macuspana en la Secretaría de Hacienda, sale Arturo Herrera y entra Rogelio Ramírez de la O quien, por cierto, ya había sido nominado por el tabasqueño como posible titular de Hacienda en el año 2012.
Como todo inicio de gestión, lo ideal sería que el futuro nuevo secretario, analice lo hecho por su antecesor y determine, si hay cosas a las que se le deba dar continuidad o no, así mismo, se esperaría relevos importantes que abonen a la estrategia del nuevo titular, sin embargo, me surge una duda ¿lo permitirá el morador de palacio? recordemos que a Carlos Urzúa le impuso a varios de sus colaboradores y cuando este hizo gala de dignidad personal y profesional al renunciar al puesto, dio a conocer que uno de los motivos, fue justamente las desavenencias con algunos funcionarios, cuando llegó Arturo Herrera pasó algo muy similar, hubo algunos cambios pero sin mayor peso o relevancia, todo continuaba controlado por el tabasqueño, entonces, ¿por qué sería diferente con Ramírez de la O?
El futuro nuevo secretario, llegará al puesto con una herencia muy interesante y, a la vez, complicada de entender y atender, por cierto, lo que recibirá no es producto de la labor de su antecesor, es obra de quien le ha encomendado este nuevo trabajo, el titular de Ejecutivo Federal, dado que por todos es conocido que es él quien toma las decisiones y los secretarios solo ejecutan lo indicado, lo cual también hace suponer que Ramírez de la O, cumple con los requisitos mínimos necesarios que en la actualidad son, obediencia ciega y abyección total al tabasqueño, mal perfil para un secretario y malo para el país.
La economía nacional viene de un año con una caída del (-)8.2% y si las expectativas de crecimiento de muchos organismos internacionales son correctas, será hasta el 2023 que podamos observar un crecimiento real de la economía, el 5.0% pronosticado para este año y el 3% para el 2022, son tasas que nos permitirían recuperar lo perdido previo a la pandemia, por supuesto, esto solo se cumplirá si y solo si, no hay cambios sustanciales en los meses por venir o como nos gusta decir a los economistas, Ceteris Paribus el resto del tiempo.
Sin embargo, recientemente el Banco de México dio a conocer su decisión de aumentar la tasa de interés de referencia, para colocarla en 4.5%, esto debido a las presiones inflacionarias que se sienten a nivel internacional, algo por demás normal si consideramos que todos los países del mundo, se encuentran en proceso de recuperación y los desajustes económicos en este momento, son cosa del día a día, dando así inicio, a la lucha por captar la mayor cantidad posible de inversión, a mayo de este año dos terceras partes del total de la inversión en economías emergentes fue captada por China, lo cual hace que el resto de países tengan que buscar nuevas formas para ser más atractivos a los dueños del capital.
Ramírez de la O tendrá un inicio de gestión por demás interesante, sobre todo si consideramos que, de acuerdo con datos del INEGI, la inversión pública cayó (-)6.1% y la privada (-)4.8% durante el 1T2021 y si bien la inversión fija bruta (inversión en el corto plazo en bienes utilizados en el proceso productivo) aumento 1.7% anual y 5.3% respecto del trimestre anterior, aún no se ha logrado recuperar los niveles previos al 2018, la única forma de remediar esto sería dando un cambio radical en la política económica y fiscal del país, que permita la atracción de inversiones y potencialice a la base productiva, pero, si el hijo predilecto de Macuspana decide no moverse ni un centímetro de lo que ha hecho en estos casi 3 años de gobierno, que básicamente consiste en gastar en dádivas y obras de infraestructura sin sentido ni rentabilidad, entonces a partir del jueves nuevamente tendremos vacante la secretaría, porque lo que tendremos será un nuevo florero y no un secretario de estado.