Así lo dijo AMLO en su más reciente informe: “Es un deber colectivo de las naciones ofrecer a cada una de sus hijas, a cada una de sus hijas e hijos, una cuna para nacer, un pupitre para aprender, herramientas para trabajar, una cama para dormir, una mesa para comer, un techo para guarecerse, un lugar en el hospital para curarse y una tumba para descansar”, muestra de que está a favor del gobierno hada madrina, cuya intención es concedernos todos los bienes, desde la cuna hasta la tumba, cuna que los padres, no los gobiernos, deben darle a los hijos, tumba que los hijos, no los gobiernos, deben darle a los padres.
¿A qué se refiere AMLO con “pupitre para aprender”? No al pupitre sino a la educación. ¿Con “herramientas para trabajar”? No a la herramienta sino al trabajo. ¿Con “mesa para comer”? No a la mesa sino a la comida. ¿Con “techo para guarecerse”? A la casa. ¿Con “lugar en el hospital”? No al lugar, sino a la atención médica.
¿Y a quién se refiere con “las naciones”? A los gobiernos de los distintos países, quienes deben convertirse en hadas madrinas, y proveer desde la cuna hasta la tumba, y todo lo intermedio, desde comida, pasando por educación, hasta atención médica, sin olvidar casa.
¿Qué es lo que propone AMLO? Que los gobiernos satisfagan las necesidades de las personas, desde la cuna hasta la tumba. Si pudieran hacerlo, ¿deberían hacerlo?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, dada la escasez (no todo alcanza para todos, menos en las cantidades que cada uno quisiera, y mucho menos gratis), ningún gobierno puede darle todo a todos, por lo que solamente les da algo a algunos.
Lo segundo que hay que tomar en cuenta es que, lo que el gobierno les da a algunos, previamente tuvo que quitárselo a otros, redistribuyendo el ingreso, que es el producto del trabajo, redistribución por la cual el gobierno le quita a Juan lo que, por ser producto de su trabajo, es de Juan, para darle a Pedro lo que, por no ser producto de su trabajo, no es de Pedro, lo cual es expoliación legal.
Lo tercero que hay que tener en cuenta es que, dado que el gobierno cobra por quitar (quienes trabajan en el SAT, que quita, cobran un sueldo) y dar (quienes trabajan en la Secretaría del Bienestar, que da, también), nunca regresa la misma cantidad que quitó.
Supongamos que el gobierno pudiera darles todo a todos, ¿debería hacerlo? No, en primer lugar, porque su tarea es garantizar derechos, no satisfacer necesidades (el problema es que muchas necesidades han sido identificadas, arbitrariamente, como derechos).
En segundo lugar porque el gobierno hada madrina, que pretende proveer todos los bienes, atenta contra la responsabilidad individual y la dignidad de la persona, que entre otras cosas consiste en vivir gracias a lo que cada quien, por medio de su trabajo, puede conseguir, no a lo que otros, a través de la redistribución del ingreso, le den.
En tercer lugar porque el gobierno hada madrina convierte a las personas en dependientes de sus dádivas, siendo ésta, la dependencia de otros para la satisfacción de las necesidades, la peor de las dependencias, que hace de las personas, no seres humanos productivos, sino pedigüeños, parásitos, gorrones, vividores, aprovechados, pordioseros, mendicantes, el tipo de personas que quieren quienes, como AMLO, están a favor del gobierno hada madrina.