Hay tres tipos de gobierno: el gobierno gobierno, que se dedica a la realización de sus legítimas tareas, las que no puede dejar de hacer sin dejar de serlo, relacionadas básicamente con seguridad y justicia; el gobierno ángel de la guarda, que pretende preservarnos de todos los males, incluyendo los que podemos hacernos a nosotros mismos; el gobierno hada madrina, que pretende concedernos todos los bienes, incluyendo los que debemos procurarnos nosotros mismos, desde la cuna hasta la tumba.
Cada vez que el gobierno pretende ser algo más que gobierno, y convertirse en ángel de la guarda y/o hada madrina, viola el derecho a la libertad individual y/o el derecho a la propiedad privada de alguien.
Si el gobierno ángel de la guarda prohíbe, con la intención de evitar que nos hagamos daño a nosotros mismos, el consumo de drogas, está violando el derecho a la libertad individual, cuyo ejercicio debe prohibirse, solamente, cuando se violan derechos de otras personas, no cuando uno se hace daño a sí mismo.
Si el gobierno hada madrina, por medio de la redistribución del ingreso, provee de satisfactores a unos está violando el derecho a la propiedad privada de otros, ya que redistribuir del ingreso implica quitarle a Juan lo que, por ser producto de su trabajo, es de Juan, para darle a Pedro lo que, por no ser producto de su trabajo, no es de Pedro.
Cuando el gobierno pasa de ser gobierno gobierno a ser gobierno ángel de la guarda y/o gobierno hada madrina, no solo viola los derechos a la libertad individual y a la propiedad privada, sino que necesariamente debe cobrar más impuestos con los cuales financiar la realización de esas nuevas tareas. En México, ¿cuánto nos cuesta un gobierno que hace más, mucho más, de lo que debería hacer?
Si consideramos el gastos programable de la Federación, en 2021 el 9.01 por ciento se destinará a financiar las tareas propias del gobierno (legislación, justicia, coordinación de la política del gobierno, relaciones exteriores, asuntos financieros y hacendarios, seguridad nacional, asuntos de orden público y seguridad interior, otros servicios generales), el 64.64 por ciento a desarrollo social (protección ambiental; vivienda y servicios a la comunidad; salud; recreación, cultura y otras manifestaciones sociales; educación; protección social; otros asuntos sociales) y el 26.35 por ciento restante a desarrollo económico (asuntos económicos, comerciales y laborales en general; agropecuaria, silvicultura, pesca y caza; combustibles y energía; trasporte; comunicaciones; turismo; ciencia, tecnología e innovación; otras industrias y otros asuntos económicos).
Del gasto programable de la Federación, en 2021 solamente el 9.01 por ciento se destinará a financiar al gobierno gobierno, lo cual nos da una idea de lo que nos cuesta, a los contribuyentes, un gobierno que pretende ser, además de gobierno, desde ángel de la guarda hasta hada madrina.
Si el gobierno se limitara a sus legítimas tareas, relacionadas fundamentalmente con la seguridad y la justicia ¿con qué impuesto podría financiarse? La respuesta en la próxima entrega.