Eduardo López Chávez

Hace algunos meses, mencioné en este mismo espacio la locura que significaba la entonces propuesta de reforma al sector eléctrico presentada por el morador de palacio, sin embargo y a pesar de que logró superar el obstáculo que representaba su aprobación por el congreso, fue detenida gracias a la intervención del Poder Judicial de la Federación, lo cuál me lleva a preguntar, ¿porqué deberíamos llegar hasta la última instancia para detener algo que a todas luces atenta contra el crecimiento y el desarrollo económico del país?
Pues bien, por segunda ocasión, el tabasqueño presenta una iniciativa que raya en la locura y la terquedad, locura por que busca de acuerdo con él, mejorar la situación del sector a través de mejorar la posición de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en detrimento del resto de empresas participantes del sector, situación que está demostrado, no es viable. Terquedad, por que si bien han cambiado algunas cosas respecto de la propuesta anterior, en el fondo plantean lo mismo aunque con un pequeño detalle, ahora son más extremistas.
La iniciativa, busca reformar 3 artículos de la constitución 25, 27 y 28, de acuerdo con la exposición de motivos, con la finalidad de fortalecer la CFE y dar al Estado el control total sobre la extracción de litio. Dicho fortalecimiento, fomentará una “verdadera competencia” según ellos, a través de la creación de un monopolio público, quien piense que esto realmente impulsa la competencia, solo evidencía una gran estupidez e ignorancia en temas económicos y por supuesto, también deja en claro la limitada inteligencia de quien la propone.
Así mismo, el tabasqueño dijo: “No significa nacionalizar ni estatizar, significa darle su lugar a la Comisión Federal de Electricidad”, en realidad y como muchas veces lo he dicho, el lugar tanto de CFE como de PEMEX es, el olvido y lo que se pueda sacar de venderlas por pedazos, sin embargo, en la mente del morador de palacio siguen idealizadas como la solución a todos nuestros problemas tanto así que, es necesario darles TODO lo que pidan o crean requerir, aún cuando esto signifique la desaparición de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), principales autoridades reguladoras del sector y que por cierto, su extinción ya está establecido dentro del documento enviado al legislativo.
Para que quede muy claro, los principales cambios propuestos a la constitución implican: Dar a la CFE el control total del sector a través de: la ejecución de la Transición Energética en materia de electricidad, la determinación de las tarifas de las redes de Transmisión y Distribución, así como para usuarios finales; se cancelan todos los permisos de generación eléctrica otorgados y los contratos de compraventa de electricidad con el sector privado, se le garantizará a la CFE la generación y distribución de al menos el 54% de la energía que se requiera en el país y el sector privado puede participar hasta en el 46%; se DESAPARECEN A LOS ÓRGANOS REGULADORES la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía, se cancelan las concesiones para la extracción de litio y demás minerales estratégicos para la Transición Energética; aquellas concesiones ya otorgadas se conservan pero, no así en lo relacionado con la explotación y producción del litio, salvo casos de quienes ya lo explotaban con anterioridad y se cancelan los Certificados de Energías Limpias.
De ser aprobada esta iniciativa, en el corto plazo, el nivel de competitividad e inversión del país caerá de forma importante, causando entre otras cosas, inflación, desempleo, aumento de las tasas de interés, depreciación del peso frente a otras monedas y por supuesto un sinfín de litigios legales que buscarán hacer valer los derechos sobre los cuales de manera arbitraria, el gobierno del hijo predilecto de Macuspana ha pasado.
Menos competitividad = menos inversión = menos empleo = menos consumo = contracción del mercado = locuras y terquedad de líder de la 4T, ojalá no tengamos que llegar de nuevo a la última instancia y desde el Legislativo se pare este nuevo episodio de torpeza y estupidez política y económica.