Eduardo López Chávez

Un gran dilema dentro del análisis económico es, la relación entre crecimiento económico y desarrollo económico ¿Qué se debe privilegiar? si analizamos la situación a la luz de la historia económica, nos encontraremos con algo muy interesante: han existido periodos con tasas de crecimiento muy altas sin signos de desarrollo económico y por el otro lado, no se pueden ubicar periodos de alto desarrollo económico que no estén acompañados del crecimiento de la economía, sobre estos temas me gustaría reflexionar con usted mi querido lector en las siguientes semanas.
Para empezar, lo más importante sería definir ¿qué es o qué se entiende por desarrollo económico? la definición más sencilla es: “mejorar la calidad de vida de las personas de una región o país”. Para entender mejor el concepto, debemos de partir de una premisa muy sencilla: generación de riqueza no es lo mismo que la capacidad para generar riqueza, la primera hace referencia a la producción de bienes y servicios dentro de una economía (cuanto se produce), la segunda, implica la cantidad de insumos y factores de producción disponibles para la producción de bienes y servicios (cuanto tienes disponible para producir).
Dado lo anterior, y considerando que el fin de la economía es satisfacer las necesidades de las personas, siendo las necesidades infinitas y la satisfacción a través del consumo de bienes y servicios escasos, un primer momento implica generar riqueza (crecimiento económico), lo cuál requiere, un mayor y mejor uso de los insumos y factores de producción, es decir, para generar mas riqueza se requiere optimizar el uso de las capacidades para generarla. En la medida en que las personas satisfacen sus necesidades mediante el consumo de bienes y servicios, mejora su posición con respecto al momento inmediato anterior, lo que en cierto sentido, mejora su calidad de vida (desarrollo económico)
Sin embargo, un análisis más a detalle nos podría posisiconar en diferentes escenarios:
- Mayor producción de bienes y servicios = generación de riqueza = crecimiento económico, pero, si existe una mala distribución = desigualdad = concentración de la riqueza = menos dinero disponible para la mayoría = menor calidad de vida, por lo tanto, existe crecimiento pero no se genera desarrollo.
- Menor o inexistente producción de bienes y servicios = caída en la generación de riqueza = no hay crecimiento económico, si existiera una buena distribución del ingreso, dado que sería muy baja o nula la riqueza a distribuir = menos dinero disponible = menor calidad de vida, por lo tanto, no existe crecimiento y no se genera desarrollo
- Mayor producción de bienes y servicios = generación de riqueza = crecimiento económico + buena distribución del ingreso = más dinero disponible = mayor calidad de vida, existe crecimiento y desarrollo económico.
Un país, puede caer en cualquiera de los escenarios, la velocidad con la que se tomen decisiones para corregir problemas que pueden llevar a cualquier de los dos primeros escenarios es, lo verdaderamente importante. En el caso mexicano, al analizar la creación de riqueza en los últimos 3 años: en 2019, primer año de la actual administración 0%, en 2020 caímos (-)8.5% y en 2021, a pesar de lo que se diga desde Palacio Nacional, en el mejor de los escenarios estaremos entre el 5 y 5.5% producto del “rebote” por la reapertura económica, queda claro que no hay una buen respuesta en los temas económicos y la tendencia es hacia el segundo escenario: no existe crecimiento y no se genera desarrollo.
Como soporte, los datos publicados recientemente por INEGI: caída del (-)0.4% del PIB en términos reales para el 3T2021 respecto del anterior, crecimiento nulo del Índice Global de Remuneraciones de los Sectores Económicos, el último dato que se tiene sobre distribución del ingreso en nuestro país, nos coloca en un punto “medio” y por último, hay gran expectativa por lo que puede suceder con el tipo de cambio y las tasas de interés, estamos en una tormenta perfecta en donde la ignorancia en temas económicos genera un alto costo social: la destrucción de la calidad de vida de los ciudadanos pero tal parece que es algo que a cierto morador de Palacio Nacional, no le interesa.