8 de junio de 2025 5:57 am
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OPINIÓN

Coyuntura económica y algo más

La gran cantidad de deuda que tiene la empresa petrolera del estado mexicano, más la gran carga impositiva que debe pagar, provocan que los números se vuelvan negativos y no es para menos, si consideramos que, el 12 por ciento de lo recaudado por el gobierno federal proviene de esta empresa, por lo que, reducirle la carga impositiva es impensable, pero no lo es, inyectarle dinero, situación que…

Sobre la situación de Pemex…

El que gasta en un negocio que pierde más de lo que gana, solo refleja una gran ignorancia

Macraf
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Eduardo López Chávez

Quiero preguntarle mi estimado lector su opinión, ¿es negocio algo cuyo costo de producción es de 25 dólares y se puede vender en el mercado entre 60 y 70 dólares?, ¡por supuesto!, ¿entonces que sucede con Pemex?, la respuesta se encuentra en el discurso que la administración del hijo predilecto de Macuspana ha venido arrastrando desde el inicio: “soberanía energética”, pero lo cierto es que, no saben cómo lograrlo.

Basta repasar algunos datos importantes, para empezar, de acuerdo con el plan de negocios de Pemex que se dio a conocer al inicio de la administración, en este momento la producción de la petrolera debería ser del orden de 2.3 millones de barriles (mdb), la realidad es que hoy en día, la petrolera mexicana por si sola extrae poco menos de menos 1.5 mdb, la producción actual es de alrededor de 1.6, el diferencial, se obtiene por la producción de privados; adicionalmente, producen y venden derivados del petróleo, lo que significa que parte de lo extraído se destina a la producción de esos otros productos, lo que reduce el margen de ganancia, que de acuerdo con los estados financieros de Pemex, dicho margen termina en 30 centavos de cada dólar, a partir de ahí comienza el desastre.

La gran cantidad de deuda que tiene la empresa petrolera del estado mexicano, más la gran carga impositiva que debe pagar, provocan que los números se vuelvan negativos y no es para menos, si consideramos que, el 12 por ciento de lo recaudado por el gobierno federal proviene de esta empresa, por lo que, reducirle la carga impositiva es impensable, pero no lo es, inyectarle dinero, situación que la vuelve como lo he dicho en otras ocasiones, un barril sin fondo, la prueba de esto es, la más reciente polémica alrededor de la deuda de Pemex, que dicho sea de paso, es consecuencia de su mala administración, simplemente se les olvidó que una de sus obligaciones es pagar las deudas que tienen contraídas y ahora están buscando de donde obtener los recursos para pagar poco más de 100 mil millones de dólares, pero, para alivio de los inversionistas y el mercado en general, el tabasqueño anunció que apoyarán con todo a la petrolera estatal, incluso, convirtiendo la deuda de la empresa en deuda soberana ¿pues no que no aumentarían la deuda?, por cierto, después de este anuncio, los bonos de Pemex subieron de precio en los mercados internacionales, dado que, se da por sentado que será el gobierno el que garantice el pago de la deuda de la empresa, algo que por supuesto, no es sostenible a lo largo del tiempo, ¿qué va a pasar al término de este gobierno?, dudo mucho que la persona que suceda al hijo predilecto de Macuspana, continúe con esta estrategia, hacerlo, sería un suicido financiero.

Finalmente, es justo decir que la gran problemática de Pemex no comenzó en esta administración, es algo que se viene arrastrando desde hace muchos años, sin embargo, sí podemos decir que la situación empeoró a partir de esta administración y todo se debe a la muy equivocada concepción de soberanía que tiene el morador de palacio, en la cual, es exclusivamente el gobierno, el que puede dirigir el destino del sector energético, mientras menos participación privada exista es mejor, para muestra, basta observar la desmedida alegría con la que anunció la compra del 50% de la refinería de Deer Park que estaba en manos de la empresa Shell, logrando de acuerdo con él, la soberanía mexicana en la producción de gasolina, pero, seguimos importando la misma cantidad de combustible, el motivo es muy sencillo, la refinería de Deer Park si bien es propiedad de Pemex, está ubicada en territorio estadounidense, es decir, importamos su producción, y por cierto, la refinería está sujeta a la regulación de la autoridad de ese país, es decir, se rige por sus reglas, no las nuestras, lo que implica que si hay alguna legislación sobre la exportación de combustibles, se debe acatar sin importar quien sea el dueño. Debemos tener muy claro que poseer el 50 o 100 por ciento de una refinería del tamaño de Deer Park, de nada sirve si los recursos que se obtienen del negocio del petróleo se destinan a la construcción y manutención de obras faraónicas inservibles como el Tren Maya, un aeropuerto deficitario o una refinería que no refina nada, todo esto, solo puede reforzar mi teoría de que Pemex puede ser rentable, si y solo si, se vende a pedazos.

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