Mercado laboral mexicano | Coyuntura económica y algo más

Ya tenemos disponible la información de los puestos de trabajo afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) al cierre del mes de febrero de este año, de acuerdo con lo publicado, se tiene registro de un total de 21,660,469 plazas, que se dividen en dos grandes rubros: permanentes y eventuales, en el caso de las primeras, esto es, el 86.2% del total, son aquellas cuyos contratos no tienen una fecha de vencimiento establecido, mientras que las segundas, es decir, las eventuales, son aquellas donde el contrato laboral si tiene un tiempo definido y corresponden al 13.8% del total.

De acuerdo con el IMSS, en febrero se crearon 175,874 plazas, un buen resultado, sobre todo si consideramos que en el acumulado para los meses de enero y febrero 2023, se crearon un total de 287,573 puestos de trabajo, sin embargo, tan solo el 55.6% de esas plazas son permanentes, lo que significa que existe un porcentaje muy alto de eventuales, cuestión que puede llegar a jugar en contra del registro, si finalmente no es renovado el contrato.

Así mismo, es importante señalar que si bien es cierto que de febrero 2022 a febrero de 2023 se tiene registro de 719,183 nuevos puestos de trabajo, la economía mexicana requiere por volumen tanto de producción, como poblacional, de la creación aproximada de 1.2 millones de empleos anuales, a pesar de todo esto, hoy en México la tasa de desocupación es baja en relación al tamaño de la economía, sin embargo, el análisis del sector laboral no se puede limitar a la creación de empleos, existen serios problemas como son el nivel de informalidad, esto es, aquella proporción de la población vulnerable laboralmente hablando, por la naturaleza de la unidad económica en la que trabaja, dado que, a pesar de contar con un empleo, carecen de seguridad social y perciben un menor nivel de ingresos, actualmente, el porcentaje de la población ocupada en un sector no agropecuario en esta situación asciende al 51%, en buen cristiano, hay más personas laborando en la informalidad que en el sector formal.

Lo anterior, genera otro gran problema: la pobreza laboral, es decir, aquellas personas que a pesar de tener un trabajo y un ingreso, este último no es suficiente para poder adquirir la canasta básica, que en principio, es el nivel mínimo de consumo para subsistir, en esta situación se encuentra el 38.5% de la población ocupada.

Cómo puede observar mi estimado lector, hay mucho por hacer en este rubro, por supuesto que, el resultado obtenido en enero y febrero de este año es muy bueno, de continuar con esa tendencia a lo largo del año, no solo se lograría alcanzar la cifra cabalística de 1.2 millones de empleos anuales, sino que se podría rebasar, pero, considerando que prevalece una gran cantidad de empleos eventuales, situación que es perfectamente normal, pero no tan deseable, podría llegar el momento en que juegue en contra.

Los retos para tanto para la actual administración del hijo predilecto de Macuspana, como para quien tome las riendas del país en 2024, son muy claras: no basta con aumentar el salario mínimo y crear una gran cantidad de puestos de trabajo, la meta debe ser crear más puestos de trabajo permanentes, cada vez mejor pagados, de tal forma que, se desincentive la entrada de las personas al sector informal de la economía, situación que abonará de manera directa al bienestar de las personas y por lo tanto, al desarrollo económico del país.