Sergio Pérez, piloto de Red Bull y subcampeón de la temporada pasada de Fórmula Uno, está atravesando un periodo complicado en su carrera deportiva. Con solo 15 puntos obtenidos en las últimas seis carreras y una caída al sexto puesto en el Campeonato de Pilotos, la presión sobre Pérez ha alcanzado niveles sin precedentes dentro del equipo. Christian Horner, jefe de Red Bull, reconoció la presión que enfrenta Pérez, especialmente después de un desempeño particularmente pobre en el Gran Premio de Gran Bretaña, donde terminó en el decimoséptimo lugar tras partir desde el pitlane.
El rendimiento de Pérez contrasta marcadamente con el de su compañero de equipo, Max Verstappen, quien ha ganado siete carreras esta temporada y lidera el campeonato con una considerable ventaja. La discrepancia en los resultados ha puesto a Red Bull en una situación difícil, especialmente cuando equipos como McLaren están cerrando la brecha, en parte debido a los fallos continuos de Pérez para sumar puntos. Zak Brown, jefe de McLaren, incluso señaló que la forma de Pérez podría jugar un papel crucial en la batalla por el Campeonato de Constructores.
El rendimiento inconsistente de Pérez ha llevado a especulaciones sobre la estabilidad de su posición en el equipo, a pesar de que su contrato fue extendido en junio. Horner comentó sobre la necesidad de Pérez de mejorar sus resultados: «Sabe que es insostenible no sumar puntos. Conoce su rol y sus objetivos, y nadie tiene más deseo que Checo de volver a su mejor forma». La situación de Pérez subraya la dura realidad de la Fórmula Uno, donde el rendimiento es crucial y las expectativas son altas, especialmente en un equipo de primer nivel como Red Bull.