España se prepara para recibir casi 41 millones de turistas extranjeros este verano, estableciendo un nuevo récord, según las previsiones del ministerio de Turismo publicadas el jueves. Este incremento del 13% respecto al verano de 2023 llega en un momento de creciente descontento de la población contra el turismo excesivo.
El ministerio de Turismo anticipa que los ingresos generados por los visitantes extranjeros aumentarán un 22%, alcanzando los 64,000 millones de dólares. El ministro de Turismo, Jordi Hereu, destacó el éxito del modelo turístico de España y el fuerte aumento del gasto turístico, lo que refuerza la imagen de España como un destino atractivo.
El atractivo de España como destino turístico se confirma mes tras mes. En 2023, España recibió 85.1 millones de visitantes extranjeros, posicionándose como el segundo destino turístico mundial después de Francia. Este año, se espera superar esta cifra, impulsada por la recuperación económica europea y la percepción de seguridad que ofrece el país, según la entidad financiera Caixabank.
No obstante, este auge turístico se produce en un contexto de malestar creciente entre la población local. En lugares como las islas Baleares, las Canarias y Barcelona, miles de personas han protestado contra el exceso de turistas, denunciando el ruido, la congestión de infraestructuras y el aumento del precio de la vivienda debido a la proliferación de alquileres turísticos.
El ministro Hereu reconoció los efectos negativos del turismo, aunque resaltó sus beneficios. En respuesta al malestar, varios municipios y regiones han implementado medidas para controlar el problema. Por ejemplo, Barcelona anunció que planea prohibir el alquiler de pisos a turistas para 2028, buscando facilitar el acceso a la vivienda a los residentes locales. Además, el Gobierno de Pedro Sánchez trabaja en la creación de un registro de viviendas turísticas y temporales, previsto para marzo o abril de 2025.
A pesar de estas medidas, la asociación hotelera Cehat, a través de su secretario general Ramón Estalella, subrayó la necesidad de preservar y mejorar los factores que han hecho de España un referente mundial del turismo vacacional. Exceltur, por su parte, advirtió que los crecimientos turísticos ilimitados en temporadas punta son insostenibles, condenando las reacciones hostiles hacia los turistas que afectan negativamente la reputación del país.