El Banco Central Europeo (BCE) tiene previsto recortar su tasa de depósito dos veces más este año, en septiembre y diciembre, según una amplia mayoría de economistas encuestados por Reuters. A pesar de esta expectativa, algunos economistas creen que los riesgos están inclinados hacia solo un recorte adicional para fin de año.
Después de un recorte de tasas de interés en junio, anunciado con antelación, varios miembros del Consejo de Gobierno del BCE, incluida su presidenta Christine Lagarde, han indicado que no tienen prisa por reducir aún más los costos de los préstamos. Esto se debe a que un componente crucial de la inflación, los servicios, sigue siendo obstinadamente alto.
A pesar de un desempleo históricamente bajo y un crecimiento salarial elevado, lo que podría dificultar futuras reducciones de tasas, los 85 economistas encuestados por Reuters del 4 al 11 de julio predijeron que el BCE mantendrá las tasas de interés sin cambios en su próxima reunión del 18 de julio. Sin embargo, más del 80%, o 69 de 85, esperan que el BCE reduzca la tasa de depósito en septiembre y diciembre, llevándola al 3.25%.
Estos resultados coinciden con la encuesta del mes pasado y con los precios futuros de las tasas de interés. Mientras 11 economistas esperan solo una reducción más este año, cuatro predijeron tres recortes adicionales. Además, casi dos tercios de los economistas, 21 de 33, creen que la tasa de depósito a finales de 2024 podría ser más alta de lo esperado en lugar de más baja.
La inflación, que se redujo a 2.5% en junio desde 2.6% en mayo, no se espera que alcance el objetivo del BCE del 2% hasta la segunda mitad de 2025. Las presiones sobre los precios básicos se mantendrán elevadas durante el resto de 2024, según las previsiones de los economistas.
