El empresario argentino-mexicano Carlos Ahumada arribó este martes a la Ciudad de México extraditado por Argentina para enfrentar cargos de fraude, aunque portando un amparo que le permite evitar su detención inmediata. Autoridades federales y su defensa informaron que llegó en un vuelo comercial desde Buenos Aires y fue trasladado a la Fiscalía General en el aeropuerto capitalino para completar los procedimientos de extradición.
Enrique Ostos, abogado de Ahumada, explicó al diario mexicano El Universal que su cliente no se opuso a la extradición porque desea presentarse ante el juez y solicitar la prescripción del delito de fraude. Ostos confía en que Ahumada no será detenido y señaló que se entregará un documento con argumentos legales para sustentar la prescripción del delito.
La Fiscalía de la Ciudad de México, que solicitó la captura de Ahumada en 2009 por fraude en contratos de obras públicas, ha convocado al empresario a comparecer en tribunales, indicando que podría enfrentar casi dos años de prisión. Este incidente se suma a la controversia que rodea a Ahumada desde 2004, cuando estuvo involucrado en un escándalo de sobornos a políticos, incluido un colaborador cercano del actual presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ahumada, detenido en La Habana en 2004 y extraditado a México, estuvo en prisión acusado de tráfico de influencias y extorsión hasta su liberación en 2007. Regresó a Argentina, pero fue nuevamente detenido en 2019 por evasión fiscal a solicitud de la Fiscalía General mexicana, aunque recuperó su libertad tras demostrar estar al día con sus impuestos. En junio pasado, fue detenido en Panamá y extraditado a Paraguay, antes de ser finalmente extraditado a Argentina.
El abogado de Ahumada expresó que, una vez resuelto este proceso, su cliente planea regresar a Argentina.