En junio, el comercio internacional de México atravesó uno de sus meses más débiles, con una notable reducción tanto en exportaciones como en importaciones. De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Banco de México (Banxico), las exportaciones mexicanas cayeron un 5.7% anual, marcando su mayor descenso en 46 meses, mientras que las importaciones disminuyeron un 3.6% anual.
Las exportaciones totalizaron 48,871 millones de dólares, mientras que las importaciones alcanzaron los 49,908 millones de dólares, resultando en un déficit comercial de 1,037 millones de dólares. Banxico destacó que la caída en exportaciones se debió a un descenso del 4.4% en exportaciones no petroleras y un desplome del 26.8% en las petroleras. Las exportaciones a Estados Unidos cayeron un 5.3% anual, mientras que las dirigidas al resto del mundo disminuyeron un 0.1%.
Dentro de las exportaciones no petroleras, que constituyeron el 95.7% del total, las manufactureras disminuyeron un 4.9% anual, con las automotrices bajando un 1.4%. Valmex señaló que la debilidad en las manufacturas de Estados Unidos y una posible desaceleración económica en ese país podrían afectar las exportaciones mexicanas. Monex también subrayó la primera caída en tres meses de las manufacturas, indicando una menor demanda externa. La depreciación del peso podría, no obstante, impulsar las exportaciones a futuro.
Las exportaciones agropecuarias bajaron un 3.8% anual, mientras que las extractivas crecieron un 14.6%, aunque desacelerándose respecto al 50.5% de mayo. En contraste, las importaciones petroleras se desplomaron un 26.3% anual, mientras que las no petroleras cayeron un 1.8%. Al interior de estas últimas, las importaciones de bienes intermedios y de capital retrocedieron, mientras que las de bienes de consumo aumentaron un 4.7%, mostrando señales de moderación en el consumo privado.
Banco Base observó que la debilidad de las importaciones refleja una disminución en el consumo y en la producción manufacturera de México. Vector añadió que la balanza comercial respalda la hipótesis de una desaceleración económica más profunda de lo anticipado. En el primer semestre del año, las exportaciones acumularon un crecimiento del 2.6% anual, su menor avance desde 2020, mientras que las importaciones crecieron un 2.2%, superior al 1.6% del mismo periodo del año anterior.