A partir de 2025, Apple hará una transición completa hacia pantallas de diodos orgánicos emisores de luz (OLED) en todos sus modelos de iPhone, dejando atrás las pantallas de cristal líquido (LCD). Según un reporte del diario Nikkei, esta decisión marca un cambio significativo en la estrategia de Apple, que podría impactar a sus proveedores japoneses, Sharp Corp y Japan Display, al quedar fuera del negocio de pantallas para iPhone.
En un movimiento estratégico, Apple ya ha comenzado a realizar pedidos de pantallas OLED para su próximo iPhone SE a empresas como la china BOE Technology y la surcoreana LG Display, informó también Nikkei, citando a varios proveedores de componentes. Este cambio refuerza la posición de estas compañías asiáticas en el ecosistema de suministros de Apple, mientras que las japonesas ven reducida su participación en un mercado cada vez más dominado por la tecnología OLED.
Hace una década, Sharp y Japan Display tenían una cuota combinada del 70% de las pantallas utilizadas en los iPhones, pero su papel se ha limitado en los últimos años al suministro de pantallas LCD para el iPhone SE. La incapacidad de producir pantallas OLED a gran escala para teléfonos inteligentes ha dejado a estas empresas en una posición desventajosa, que ahora se ve aún más comprometida con la decisión de Apple de abandonar por completo las pantallas LCD.
Este cambio de Apple no solo refleja una preferencia por la tecnología más avanzada de OLED, que ofrece mejores contrastes y colores más vivos, sino también una reestructuración en su cadena de suministro que podría tener repercusiones significativas en el mercado global de pantallas para dispositivos móviles.
