La Serie del Rey 2024 de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) enfrentó un inesperado contratiempo debido a las protestas relacionadas con la reforma judicial impulsada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El primer juego, originalmente programado para el 3 de septiembre en el estadio Alfredo Harp Helú de la Ciudad de México, tuvo que ser pospuesto por razones de seguridad.
Las manifestaciones provocaron cierres viales en las inmediaciones del estadio, dificultando el acceso de los aficionados y medios de comunicación. La situación se complicó aún más debido a que la Sala de Armas, ubicada cerca del estadio, fue designada como sede alterna de la Cámara de Diputados para debatir la controvertida reforma judicial. Ante la imposibilidad de garantizar un acceso seguro al recinto, la LMB decidió aplazar el juego.
La liga emitió un comunicado oficial alrededor de las 16:30 horas informando que, por «causas de fuerza mayor», el primer partido de la final entre Diablos Rojos y Sultanes se reprogramaría para el miércoles 4 de septiembre a las 19:05 horas. El segundo juego también se llevará a cabo en el estadio Alfredo Harp Helú, el jueves 5 de septiembre.
Posteriormente, la serie se trasladará a Monterrey, donde los Sultanes serán anfitriones en el estadio Mobil Super. El tercer partido está programado para el sábado 7 de septiembre a las 17:05 horas, seguido del cuarto juego el domingo 8 de septiembre.
Los aficionados que adquirieron boletos para los partidos reprogramados podrán utilizarlos en las nuevas fechas asignadas, según informó la administración del estadio. Las autoridades reiteraron que cada boleto es válido solo para el juego específico para el que fue comprado.
Esta situación refleja cómo eventos externos, como las protestas por la reforma judicial, pueden impactar significativamente en el desarrollo de eventos deportivos de gran escala.
