En el marco de la prolongada guerra entre Ucrania y Rusia, un reciente ataque ruso ha alcanzado la ciudad de Leópolis, al oeste del país, provocando la muerte de al menos dos personas y dejando más de 10 heridos. Este ataque, que ha destruido varios edificios residenciales, es uno de los más graves que la ciudad ha enfrentado desde el inicio de la invasión rusa, afectando una zona que hasta ahora se mantenía relativamente intacta.
La ofensiva en Leópolis sigue a una masacre en Poltava, donde un bombardeo ruso causó la muerte de al menos 51 personas y dejó más de 200 heridos, atacando parcialmente un instituto militar. La violencia de los ataques rusos continúa intensificándose, afectando tanto a civiles como a infraestructuras clave de Ucrania.
Paralelamente, Ucrania atraviesa una crisis política interna que complica aún más su situación en la guerra. El ministro de Exteriores, Dmitro Kuleba, ha presentado su renuncia, sumándose a la dimisión de otros seis miembros del gabinete de Volodimir Zelenski. Esta oleada de renuncias deja vacante aproximadamente un tercio de los puestos del gobierno, en un momento crítico en el que Ucrania enfrenta el avance ruso en el frente oriental.
Con el gobierno ucraniano en proceso de reestructuración y las fuerzas rusas intensificando sus ataques, Ucrania se enfrenta a desafíos tanto en el campo de batalla como en su estabilidad política interna.
