Con las elecciones presidenciales en EE.UU. cada vez más cerca y las decisiones de la Reserva Federal en constante debate, los inversionistas están evitando el dólar y optando por operaciones que minimicen la exposición a la moneda de reserva mundial. Desde apuestas cortas en el franco suizo frente al yen japonés hasta la compra de la libra esterlina frente al dólar neozelandés, los inversionistas están buscando estrategias menos ligadas a las fluctuaciones del dólar.
Elsa Lignos, jefa global de estrategia de divisas en RBC Capital Markets, explica que la incertidumbre sobre el resultado electoral en Estados Unidos dificulta prever la dirección del dólar, lo que ha llevado a los inversores a diversificar en divisas cruzadas. Esto resulta notable en un mercado de divisas que mueve 7.5 billones de dólares diarios, donde el dólar suele representar el 88% de las operaciones.
A medida que la Reserva Federal continúa evaluando la velocidad de los recortes de tasas y el escenario político sigue siendo incierto, entidades como Wells Fargo, RBC y State Street Global Advisors han optado por no tomar grandes posiciones en dólares. En su lugar, los mercados están apostando por operaciones como el corto en el franco frente al yen y la caída del euro frente a la corona noruega.
Los estrategas de Nomura y JPMorgan coinciden en que la trayectoria del dólar sigue siendo incierta debido a la política monetaria de la Reserva Federal y las elecciones de noviembre. Mientras tanto, el posicionamiento electoral influirá en las operaciones del dólar en octubre, con algunos analistas esperando un repunte en la demanda de la moneda estadounidense a largo plazo debido a su estatus de refugio seguro.
