Roberto «Piojo» Alvarado, jugador de las Chivas, está en el centro de la controversia tras protagonizar un incidente en el que lanzó un explosivo hacia la zona donde se encontraban los medios de comunicación durante un entrenamiento en las instalaciones de Verde Valle, Guadalajara. Aunque el jugador intentó justificar el acto como una broma entre compañeros, la acción generó malestar entre los presentes.
Según testigos, el jefe de prensa del club ofreció disculpas inmediatas, seguido por Antonio «Pollo» Briseño, quien también trató de restarle importancia calificándolo como una broma. A pesar de las disculpas, la gravedad del incidente ha levantado cuestionamientos, ya que se considera una acción premeditada y de alto riesgo.
De acuerdo con el Código de Ética de la Federación Mexicana de Futbol, este tipo de comportamiento podría derivar en una sanción económica o deportiva, ya que va en contra de las normas que prohíben actos que puedan desprestigiar o causar daño a terceros, incluyendo los medios de comunicación.
Alvarado, quien ha destacado por su talento y ha sido convocado frecuentemente a la Selección Mexicana, podría enfrentar repercusiones por esta conducta. El jugador, originario de Salamanca, Guanajuato, tiene un amplio historial en el futbol mexicano, habiendo pasado por equipos como Celaya, Pachuca, Necaxa y Cruz Azul, antes de llegar a Chivas en 2021. A lo largo de su carrera ha cosechado importantes logros, incluidos dos títulos de Copa Oro y una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021.