Pemex finalizó el tercer trimestre de 2024 con una pérdida neta de 161,455 millones de pesos, una de las más altas desde 2015. Esta caída representa un duro golpe para la petrolera estatal, especialmente al coincidir con el fin de la administración de Octavio Romero Oropeza, quien estuvo al frente de la empresa durante el sexenio anterior. Las pérdidas acumuladas de enero a septiembre ascienden a 430,102 millones de pesos, lo que refleja la persistencia de desafíos financieros durante este periodo.
Romero Oropeza destacó que, a pesar de los números rojos, en los últimos años Pemex logró algunas ganancias, con utilidades en 2022 y 2023. Sin embargo, las pérdidas de 2024 evidencian el impacto de factores como la apreciación del peso y una caída del 7.7% en los ingresos, que se ubicaron en 426,121 millones de pesos durante el trimestre.
Para enfrentar la crisis, Pemex anunció que trabajará junto con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en estrategias financieras y buscará mantener su nivel de endeudamiento neto en cero. Además, la empresa ha reducido su deuda a 97,309 millones de dólares y ha realizado pagos significativos a proveedores para mejorar su posición operativa de cara al cierre del año.