En el Hospital Universitario CHUV en Lausana, Suiza, el uso de relojes inteligentes está cambiando la forma de prevenir complicaciones postoperatorias. Patrick Schoettker, jefe de anestesiología del hospital, lidera un ensayo en el que los pacientes usan el reloj inteligente Masimo W1 semanas antes de su cirugía. Este dispositivo permite monitorear constantes vitales de manera continua, proporcionando datos precisos sobre la frecuencia cardíaca, la respiración, la saturación de oxígeno y la hidratación, lo que ayuda a formar un “gemelo digital” del paciente y a predecir posibles complicaciones.
Los relojes inteligentes han demostrado ser eficaces en la detección temprana de problemas cardíacos, como latidos irregulares que podrían indicar fibrilación auricular. Estudios recientes señalan que esta tecnología puede identificar latidos adicionales o alteraciones que advierten sobre enfermedades cardiovasculares. Gosia Wamil, especialista en cardiología de la Clínica Mayo en Londres, explica que los pacientes ya utilizan sus relojes para registrar datos de su salud y compartirlos con médicos, lo que permite detectar anomalías antes de que se conviertan en problemas graves.
La tecnología de estos dispositivos no solo se limita a las complicaciones cardíacas; en un estudio de la Universidad de Cardiff, se identificaron signos tempranos de Parkinson en patrones de movimiento. Los relojes detectan variaciones sutiles en la marcha, lo que podría permitir diagnósticos preventivos hasta siete años antes de la aparición de los síntomas evidentes. Cynthia Sandor, investigadora principal del estudio, comenta que la detección temprana podría ser clave para el éxito de tratamientos neuroprotectores.
A pesar de su potencial, algunos expertos advierten sobre los riesgos de los falsos positivos, los cuales podrían causar ansiedad en los pacientes y aumentar la demanda en sistemas de salud ya saturados. No obstante, con un mercado en expansión que proyecta ventas de más de 400 millones de dispositivos para 2027, los relojes inteligentes representan una promesa de monitoreo preventivo para condiciones como la epilepsia y el asma, permitiendo una atención oportuna y personalizada que mejore la calidad de vida.