Cada año, el Black Friday marca el inicio de la temporada de compras navideñas, pero su historia y curiosidades lo hacen aún más fascinante. Celebrado un día después de Acción de Gracias en Estados Unidos, este evento de descuentos se ha transformado de una tradición local a un fenómeno mundial.
El término «Black Friday» se usó por primera vez en 1869 para describir una crisis financiera causada por la caída del precio del oro. Décadas más tarde, en los años 50, se empleó para referirse al ausentismo laboral posterior al Día de Acción de Gracias. Sin embargo, no fue hasta los años 80 cuando los minoristas lo asociaron con sus finanzas: pasaban de números rojos a negros gracias al auge de las ventas.
Además de su historia, el impacto global del Black Friday es impresionante. Países como Canadá, Brasil y México han adoptado sus propias versiones, como el «Buen Fin» en México, que fusiona descuentos con la conmemoración de la Revolución Mexicana. En Argentina, incluso en medio de una crisis económica, las transacciones del Black Friday aumentaron un 104% el año pasado, mostrando su relevancia en mercados internacionales.
Aunque la fecha se asocia con grandes descuentos y largas filas, también ha sido clave para impulsar el comercio electrónico, especialmente con eventos complementarios como el Cyber Monday. Desde sus modestos inicios en Filadelfia hasta convertirse en una jornada emblemática de consumo global, el Black Friday sigue evolucionando, consolidándose como un pilar de la cultura comercial contemporánea.