En los últimos cinco años, las fintech han transformado el panorama financiero de América Latina y el Caribe. Según el informe de Mastercard titulado «La nueva era de la inclusión financiera en América Latina», más de 3,000 fintech operan actualmente en 26 países de la región, lo que representa un impresionante crecimiento del 340% desde 2017. Este auge de las fintech ha permitido que muchas personas accedan a productos y servicios financieros previamente fuera de su alcance.
Una de las principales ventajas de las fintech ha sido la mejora en la tenencia de cuentas y el acceso a productos financieros. El informe revela que el 72% de los usuarios encuestados han reportado un ahorro de tiempo en sus transacciones financieras, el 59% una mejor planificación financiera, y el 53% han accedido a más crédito gracias a las soluciones digitales.
A pesar de estos avances, el uso de efectivo sigue siendo un obstáculo importante. El informe destaca que el 40% de los usuarios de bajos ingresos todavía paga más de la mitad de sus gastos mensuales en efectivo, mientras que solo el 25% de los usuarios de ingresos altos tienen la misma práctica. Este persistente uso de efectivo es uno de los principales retos para las fintech, que continúan buscando maneras de promover la adopción de pagos digitales.
En este sentido, un aspecto clave para el avance de las fintech es su capacidad para promover la equidad financiera. El 88% de las fintech enfocan sus esfuerzos en soluciones digitales que atienden a las poblaciones desatendidas, lo que ha permitido a un mayor porcentaje de personas de bajos ingresos acceder a servicios financieros. De hecho, el 35% de los usuarios de bajos ingresos tienen más probabilidades de poseer cuentas en bancos digitales en comparación con el 28% de los usuarios de altos ingresos.
Una de las tendencias más destacadas es el uso creciente de los teléfonos inteligentes para realizar transacciones financieras. El informe de Mastercard indica que el 88% de los usuarios en América Latina utilizan sus teléfonos para realizar pagos, ya sea a través de transferencias de dinero entre personas, compras en línea o pagos en establecimientos físicos. Las transferencias entre personas se destacan como la actividad más popular, con un 78% de los encuestados enviando dinero y un 71% recibiendo pagos a través de sus teléfonos.Aunque los pagos móviles están ganando terreno, el informe señala que la desconfianza en los pagos digitales y la falta de comprensión de la tecnología siguen siendo barreras importantes para su adopción. Estos problemas representan una oportunidad para las fintech, que pueden generar confianza a través de la educación tecnológica y la promoción de pagos seguros.