Tras diversas manifestaciones de colectivos de búsqueda en el país, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció una serie de reformas para mejorar la atención a la crisis de desapariciones. Entre las principales medidas se encuentra el fortalecimiento de la Comisión Nacional de Búsqueda, el uso de nuevas tecnologías para el análisis de contexto y la consolidación de la CURP como un identificador único para facilitar la localización de personas.
Además, Sheinbaum informó sobre la creación de un sistema nacional que recopile información de servicios periciales estatales y federales, con el fin de mejorar la identificación de personas desaparecidas. También se eliminará la espera de 72 horas para abrir investigaciones en casos de desaparición y se buscará equiparar este delito con el secuestro para establecer sanciones más severas y procedimientos uniformes en todas las fiscalías.
En relación con el hallazgo de crematorios clandestinos en Teuchitlán, Jalisco, la mandataria aseguró que el gobierno no ocultará información y que la próxima semana el fiscal general y la Comisión Nacional de Búsqueda presentarán avances sobre el caso. Afirmó que en su administración no habrá encubrimientos y que se priorizará la verdad y la justicia.
Sin embargo, especialistas consideran que estas acciones no representan un cambio significativo en la crisis de desapariciones. Organizaciones como Idheas y el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México señalaron que muchas de las propuestas ya están contempladas en la legislación actual y criticaron la falta de consulta con las familias de las víctimas. También advirtieron que no se ha definido un presupuesto claro para la implementación de estas medidas ni estrategias concretas para combatir la impunidad.