El avance tecnológico no se detiene y la digitalización se ha convertido en un factor clave para el desarrollo económico y social. Sin embargo, en países de ingresos bajos y medios, millones de personas aún carecen de acceso a servicios digitales básicos. Ante esta realidad, el Grupo Banco Mundial ha renovado su enfoque para acelerar la digitalización y garantizar que más personas puedan beneficiarse de la economía digital.
Uno de los pilares de esta estrategia es el Programa del Desafío Global para Acelerar la Digitalización, que busca mejorar la conectividad a internet y facilitar el acceso a servicios digitales de alto impacto. Para ello, el Banco Mundial apuesta por una combinación de soluciones públicas y privadas, promoviendo la inversión en infraestructura tecnológica y el desarrollo de mercados digitales integrados.
Además de la infraestructura física, la organización también impulsa la Infraestructura Pública Digital (IPD), que incluye sistemas de identidad digital, pagos electrónicos y plataformas de intercambio de datos. Estas herramientas son esenciales para conectar a las personas con servicios financieros, educativos y de salud. Actualmente, 850 millones de personas carecen de identificación oficial y 3,300 millones no tienen acceso a identificación digital, lo que limita su participación en la economía digital.
Las alianzas juegan un papel crucial en este esfuerzo. Un ejemplo es el Programa de Empoderamiento y Equidad Digital, financiado por la Fundación Gates, que busca ampliar la conectividad y el acceso a dispositivos digitales para mujeres en países en desarrollo. Esta iniciativa forma parte del compromiso del Banco Mundial de conectar a 300 millones de mujeres a la banda ancha para 2030.
El Banco Mundial también se apoya en experiencias exitosas para ampliar su impacto. En Filipinas, sus reformas impulsaron la inversión privada y aumentaron la cobertura móvil hasta el 99% en 4G y el 69% en 5G. En Malawi, más de 83,000 estudiantes ahora tienen acceso a internet en instituciones educativas, mientras que en Madagascar se están explorando modelos innovadores para servicios digitales en comunidades rurales.
El mundo digital avanza a gran velocidad, y el Banco Mundial busca mantener el ritmo con estrategias más ágiles, colaborativas y enfocadas en resultados concretos. Con estas iniciativas, la organización reafirma su compromiso de construir un futuro digital más inclusivo y accesible para todos.