Robert F. Kennedy Jr., secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, ha generado controversia al sugerir que aquellos individuos que descuidan su salud a través de hábitos como fumar o consumir comida chatarra deberían asumir mayores costos en sus servicios de salud. Argumenta que la sociedad no debería cargar con los gastos derivados de comportamientos perjudiciales.
Kennedy Jr. plantea que, al igual que las aseguradoras aumentan los costos para los fumadores, el gobierno debería explorar mecanismos para sancionar el «comportamiento destructivo» en el sistema de salud. Subraya que, aunque respeta la libertad individual de elección, las personas deben ser conscientes de las consecuencias previsibles de sus decisiones en su salud.
La propuesta del secretario de Salud ha generado alarma entre expertos, quienes temen que esto conduzca a recortes en los seguros de salud para personas de bajos ingresos. Además, se critica la inconsistencia de su postura, ya que, por un lado, culpa a las empresas de la mala alimentación, y por otro, busca sancionar a los individuos.
Estudios recientes revelan que un alto porcentaje de la población estadounidense, tanto niños como adultos, consume comida chatarra diariamente, lo que contribuye a la alta tasa de obesidad en el país. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) señalan que factores como el tiempo, los recursos financieros y la disponibilidad influyen en el consumo de comida rápida.