Luego de que México lograra evitar la imposición de aranceles a su industria automotriz mediante negociaciones encabezadas por el secretario de Economía Marcelo Ebrard, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a lanzar amenazas comerciales. Esta vez, el motivo es una supuesta deuda de agua derivada del Tratado de Aguas firmado en 1944, que México no ha cumplido a cabalidad, según el exmandatario.
Trump expresó su inconformidad a través de su red social Truth Social, señalando que México debe a Texas alrededor de 1.3 millones de acres-pie de agua, lo que ha perjudicado gravemente a los agricultores del sur del estado. Incluso mencionó que el cierre del único ingenio azucarero de Texas fue consecuencia directa de este incumplimiento. “México les ha estado robando el agua a los agricultores texanos”, afirmó tajantemente.
El Tratado de Aguas de 1944 establece que México debe entregar un promedio anual de más de 431 millones de metros cúbicos de agua a Estados Unidos desde la cuenca del Río Bravo, en ciclos de cinco años. Sin embargo, debido a condiciones de sequía, México ha acumulado una deuda que representa el 72 % de ese compromiso. Aunque el tratado otorga a México dos terceras partes del agua de ese río, debe garantizar el suministro pactado a su vecino del norte.
Ante estas acusaciones, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió que no es necesario renegociar el tratado, ya que considera que México está actuando de manera justa. Mientras tanto, Trump ha advertido que podría intensificar las sanciones, incluyendo nuevos aranceles, si no se resuelve el conflicto. También mencionó que su administración ya suspendió los envíos de agua a Tijuana como medida de presión. La situación amenaza con tensar aún más las relaciones entre ambos países.