La economía mundial enfrenta un importante riesgo debido al incremento de aranceles recíprocos, especialmente impulsados por Estados Unidos, advirtieron líderes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial en vísperas de sus Reuniones de Primavera. Las medidas están reconfigurando el sistema internacional de comercio y obstaculizando el crecimiento global.
En conferencias separadas, Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, y Ajay Banga, presidente del Banco Mundial, coincidieron en que la política arancelaria está generando incertidumbre para los inversionistas, interrumpiendo cadenas de suministro globales y elevando los costos para los consumidores en decenas de países.
Georgieva explicó que esta incertidumbre prolongada no generará una recesión global, pero sí complica la planificación de inversiones y ralentiza el crecimiento económico. El FMI proyectaba anteriormente un crecimiento global de 3.3%, pero esta estimación podría ajustarse a la baja en el próximo informe World Economic Outlook, a publicarse el 22 de abril.
Desde la perspectiva del Banco Mundial, las tensiones comerciales podrían debilitar la competitividad de muchas naciones, especialmente de aquellas economías en desarrollo que dependen del comercio exterior para crecer. Banga hizo un llamado a una liberalización comercial más amplia y generalizada, no limitada a acuerdos preferenciales.
Ambos líderes coincidieron en que las economías más abiertas históricamente han mostrado mayor resistencia a las crisis. Sin embargo, los actuales choques entre potencias como Estados Unidos, la Unión Europea y China están atrapando a países más pequeños en el fuego cruzado. La recomendación general: reforzar los mercados internos mientras se trabaja en una solución multilateral que reduzca las barreras y reactive la cooperación global.