A veces, un cambio inesperado en la trayectoria profesional puede abrir puertas a nuevas oportunidades y emocionantes desafíos. Este fue el caso de Jason Phillips, quien, después de una exitosa carrera en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, encontró su propósito en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, donde se encarga de las adquisiciones para la Estación Espacial Internacional (ISS).
Phillips comenzó su carrera en la Fuerza Aérea en 1994, con la intención de servir al menos 20 años. Sin embargo, en 2010, tras 14 años de servicio, se vio obligado a retirarse debido a razones médicas. En ese momento, se enfrentó a la difícil decisión de redefinir su futuro profesional. Con una autorización especial, pudo aplicar sus conocimientos como oficial de contrataciones al unirse al sector civil, primero en el Departamento de Defensa y luego en la NASA, donde se especializó en contratos.
Durante más de 10 años en el Centro Espacial Johnson, Phillips ha respaldado todas las operaciones del centro, y actualmente lidera un equipo que gestiona contratos clave para la ISS, un área crucial para las operaciones científicas y el futuro de los vuelos espaciales comerciales. Estos contratos, que suman más de 21,000 millones de dólares, incluyen acuerdos importantes como los Servicios de Reabastecimiento de Carga de la NASA y el contrato de Servicios de Investigación, Ingeniería e Integración de Misiones-2.
«Mi trabajo implica garantizar que se satisfagan las necesidades técnicas y operativas de nuestros clientes, cumpliendo con las normativas y directrices aplicables», explica Phillips, quien destaca que una parte esencial de su trabajo ha sido la optimización de las estrategias de adquisiciones para minimizar retrasos y reducir costos, especialmente en áreas críticas como los sistemas de soporte vital de la estación.
A lo largo de su carrera, Phillips ha visto el impacto directo de sus decisiones, desde la adquisición de equipos hasta la remodelación de instalaciones. «Ver los resultados de nuestro trabajo es una de las recompensas más gratificantes», asegura.
El éxito de Phillips no solo radica en su gestión de proyectos complejos, sino también en su capacidad para fomentar el desarrollo profesional de su equipo. A menudo menciona cómo el liderazgo y los conocimientos técnicos de sus predecesores han sido fundamentales en su propio crecimiento.
Reconocido por su contribución a la NASA, Phillips recibió en 2022 un premio por su apoyo continuo a la Oficina de Adquisiciones de Johnson. A pesar de sus logros, mantiene una perspectiva humilde: «Escuchar y colaborar con otros es clave para encontrar las mejores soluciones.»
Finalmente, Phillips insta a los nuevos talentos, especialmente a los miembros de la Generación Artemisa, a aprovechar las oportunidades para expandir su conocimiento técnico y crecer profesionalmente. «Ayúdate a ti mismo para que puedas ayudar a los demás», concluye.