El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, aseguró que la economía estadounidense no muestra señales de estar en recesión, a pesar de haber registrado una contracción durante el primer trimestre de 2025. Así lo expresó durante una comparecencia ante el Congreso, donde reafirmó su confianza en los datos económicos actuales.
Bessent destacó que, si bien se presentó una caída económica, los indicadores más recientes no sustentan un escenario recesivo. Como respaldo a su postura, señaló el informe de empleo correspondiente al mes de abril, el cual arrojó resultados mejor de lo esperado, lo que sugiere una continuidad en el dinamismo del mercado laboral.
Estas declaraciones se contrastan con las del presidente Donald Trump, quien días antes reconoció que “cualquier cosa puede pasar” al ser consultado sobre una posible recesión. No obstante, el mandatario también aseguró tener una visión optimista sobre el futuro, afirmando que Estados Unidos podría experimentar el mayor auge económico de su historia.
Técnicamente, una recesión se define comúnmente como dos trimestres consecutivos de contracción económica, aunque algunas entidades como la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés) aplican criterios más amplios para declarar oficialmente una recesión.
Desde el inicio del mandato de Trump, el gobierno ha adoptado políticas económicas marcadas por aranceles a socios comerciales clave, lo que ha generado cierta inestabilidad en los mercados y preocupaciones sobre inflación y desaceleración. Sin embargo, según Bessent, los fundamentos actuales no indican una crisis inminente.
