La multinacional japonesa Panasonic anunció este viernes una reducción de 10,000 puestos de trabajo en todo el mundo, lo que equivale a aproximadamente el 4% de su plantilla total de 230,000 empleados. Esta decisión forma parte de una estrategia más amplia de reestructuración que busca contrarrestar los retos financieros actuales, en especial una disminución en sus utilidades y en la demanda de vehículos eléctricos.
Según la compañía, los despidos se implementarán principalmente durante el actual año fiscal, que concluye en marzo. De estos recortes, la mitad afectará a empleados en Japón y la otra mitad se llevará a cabo en sus operaciones internacionales. Panasonic, que produce una amplia gama de productos que van desde televisores hasta baterías para automóviles eléctricos —como las que suministra a Tesla—, enfrenta una desaceleración significativa en varios de sus segmentos clave.
A principios de este año, la empresa ya había dado señales de una reestructuración profunda para abordar problemas estructurales persistentes. El objetivo, según Panasonic, es elevar sus beneficios en al menos 150,000 millones de yenes, lo que equivale a cerca de 1,000 millones de dólares. Sin embargo, las perspectivas para el presente año no son optimistas: la compañía anticipa una baja del 15% en sus ganancias netas y una caída del 8% en sus ingresos.
En el último ejercicio fiscal que concluyó en marzo, Panasonic reportó una reducción del 17.5% en sus ganancias netas, quedando en 366,000 millones de yenes. La firma atribuye esta caída a factores como la ralentización en la demanda de autos eléctricos y las condiciones volátiles del mercado internacional. Respecto a los aranceles en Estados Unidos, Panasonic aclaró que aún no ha incluido su impacto potencial en las proyecciones financieras actuales.