El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha cerrado un acuerdo histórico durante su visita a Riad, comprometiendo a Arabia Saudita a realizar inversiones por un total de 600,000 millones de dólares en diversos sectores clave dentro de Estados Unidos. El acuerdo se produjo al inicio de una gira por el Golfo que la Casa Blanca ha calificado como «histórica», que también lo llevará a Catar y Emiratos Árabes Unidos.
Al llegar a Riad, Trump fue recibido con una impresionante escolta aérea de F-15 sauditas, una muestra de la cordial bienvenida que el príncipe Mohammed bin Salman (MbS) ofreció al mandatario estadounidense. Tras el encuentro, Trump y MbS firmaron un acuerdo que abarca sectores como energía, defensa, minería y tecnología.
Uno de los puntos destacados de la visita fue la venta de armas de EE.UU. a Arabia Saudita, cuyo valor alcanzó los 142,000 millones de dólares, lo que la Casa Blanca describió como «el mayor acuerdo de cooperación en defensa» jamás firmado por Washington.
Inversiones clave en tecnología y empleo
Trump destacó la importancia del acuerdo para la economía estadounidense, mencionando que las inversiones saudíes generarán dos millones de empleos en su país. Entre las inversiones más significativas, DataVolt, una empresa saudita, comprometió 20,000 millones de dólares en compañías de inteligencia artificial radicadas en EE.UU. Además, empresas tecnológicas como Google tienen planes de realizar inversiones conjuntas con Arabia Saudita.
El presidente estadounidense viajó acompañado de una delegación de líderes empresariales estadounidenses, incluido el multimillonario Elon Musk, lo que subraya la magnitud del enfoque empresarial de la visita. Musk, junto con otros empresarios destacados, como Larry Fink (BlackRock) y Stephen A. Schwarzman (Blackstone), participó en un foro de inversión saudí-estadounidense, una de las actividades centrales de la jornada.
Decisión controversial: ausencia de Israel
Una de las decisiones que ha generado debate es la ausencia de Israel en la agenda de la gira. A pesar de las históricas relaciones entre EE.UU. e Israel, Trump optó por no incluir una visita al Estado judío, lo que ha dejado algunas interrogantes sobre las prioridades diplomáticas de Washington en la región.
Próximas paradas: Catar y Emiratos Árabes Unidos
Tras su paso por Riad, Trump continuará su viaje a Catar y Emiratos Árabes Unidos, donde se espera que la dinámica empresarial siga siendo el foco principal. En tanto, el viaje resalta el estrechamiento de lazos entre EE.UU. y los países del Golfo, con énfasis en el sector empresarial y las inversiones más que en cuestiones de seguridad.