Las emisiones de CO2 en China experimentaron una disminución significativa durante el primer trimestre de 2025, a pesar del aumento en la demanda eléctrica, gracias al auge de las energías renovables, según un estudio publicado el jueves.
China, el principal emisor mundial de gases de efecto invernadero, ha intensificado sus esfuerzos para frenar el cambio climático a través de una inversión masiva en fuentes de energía renovable, como la solar y eólica. El país tiene como objetivo alcanzar su pico de emisiones antes de 2030 y lograr la neutralidad de carbono para 2060.
El papel clave de las energías renovables
Según el informe del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA), las emisiones de CO2 de China disminuyeron un 1.6% en el primer trimestre de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que marca una tendencia positiva a pesar de un crecimiento en la demanda de electricidad, que aumentó un 2.5%.
«El crecimiento de la producción de energía limpia está superando el crecimiento de la demanda de electricidad, lo que reduce el uso de energías fósiles,» afirmó Lauri Myllyvirta, analista del CREA.
Esta es la primera vez que la reducción de emisiones está directamente vinculada al aumento de la producción de electricidad limpia, en lugar de una caída temporal en la demanda, como ocurrió durante la pandemia del COVID-19.
Desafíos y objetivos a futuro
Aunque China ha avanzado en la producción de energías renovables, aún se encuentra «muy retrasada» en su meta de reducir la intensidad de carbono (emisiones de CO2 respecto al PIB) en un 65% para 2030 en comparación con los niveles de 2005. Además, el carbón sigue siendo una fuente clave en la mezcla energética del país, lo que dificulta una transición completa hacia la energía limpia.
En cuanto a las energías renovables, China ha liderado la expansión mundial, con capacidades eólicas y solares que casi duplican las de todos los demás países combinados. A pesar de esto, el camino hacia la neutralidad de carbono requiere una transición más acelerada y efectiva.
Impacto global
El éxito de China en la reducción de sus emisiones de CO2, si se mantiene y se amplía, podría tener un impacto significativo en los esfuerzos globales por mitigar el cambio climático. Dado que el país representa una proporción importante de las emisiones globales, su transición hacia energías limpias es clave para cumplir con los objetivos climáticos internacionales.