Elon Musk ha declarado su intención de disminuir significativamente su participación y gasto en política, tras haber sido un donante y partidario clave en la campaña electoral que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca. «Creo que ya he hecho lo suficiente», afirmó Musk en una entrevista en el Foro Económico de Qatar, según reportó el Wall Street Journal.
El anuncio coincide con la salida de Trump de la Casa Blanca y sigue al fracaso de una campaña en Wisconsin donde Musk invirtió más de 20 millones de dólares en apoyo a un juez conservador, Brad Schimel, quien finalmente perdió. Esta derrota ha sido vista como un indicio de la disminución de la popularidad de Musk y su menor influencia en el gabinete presidencial.
En abril, Musk ya había anticipado que dedicaría menos tiempo a Washington para enfocarse más en Tesla. La compañía de coches eléctricos ha experimentado pérdidas significativas, con sus acciones cayendo hasta un 45% este año, en parte por la preocupación de los inversores sobre el tiempo que Musk dedicaba a la política en lugar del negocio.
La implicación de Musk en la recta final de la campaña de Trump en 2024 fue notable, con donaciones millonarias y el uso de su red social X para apoyar al republicano. Sin embargo, su activismo generó controversias, incluyendo acusaciones de intentar comprar votos. Ahora, parece que el magnate buscará un perfil más bajo en el ámbito político.