El embajador iraní ante la ONU, Amir Saíd Iravani, denunció en el Consejo de Seguridad los reiterados ataques de Israel contra territorio sirio, calificándolos de amenaza a la paz regional con «apoyo estadounidense». Irán exige una condena internacional firme ante estos actos que, según Iravani, violan el derecho internacional y la resolución 497 de la ONU.
Iravani condenó específicamente el bombardeo del 2 de mayo cerca del palacio presidencial en Damasco. Subrayó que la ocupación israelí de los Altos del Golán es una clara violación del derecho internacional, respaldada por la Resolución 497 del Consejo de Seguridad de la ONU de 1981, que declara la anexión como «nula y sin valor».
El diplomático iraní reconoció como un «paso positivo tardío» el alivio parcial de sanciones a Siria por parte de Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido, pero insistió en el levantamiento total de estas medidas «ilegales». Destacó que 16 millones de sirios requieren ayuda urgente y que cualquier flexibilización debe traducirse en mejoras concretas para la población.
Iravani reiteró que el futuro de Siria debe ser decidido «sin interferencias externas», conforme a la resolución 2254, y enfatizó que el sufrimiento sirio no puede ser instrumentalizado políticamente. Irán urgió al retorno de los refugiados y a la reconstrucción del país tras años de conflicto, ocupación y terrorismo.