El Ministerio de Asuntos Exteriores de China anunció este viernes que protegerá los derechos e intereses legítimos de sus estudiantes y académicos afectados por la reciente decisión de Estados Unidos de impedir a la Universidad de Harvard inscribir a estudiantes extranjeros. Mao Ning, portavoz del ministerio, destacó que esta medida del gobierno estadounidense afecta negativamente la imagen y credibilidad internacional de EE.UU., además de perjudicar la cooperación educativa bilateral.
La medida, ordenada por la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, se basa en acusaciones contra Harvard por mantener un ambiente inseguro y hostil hacia estudiantes judíos, y alegaciones de colaboración con el Partido Comunista de China. Esta acción provocará que los alumnos extranjeros actuales deban transferirse a otras universidades o perderán su estatus legal durante el ciclo escolar 2025-2026.
Ante esta situación, estudiantes chinos en Harvard han manifestado su preocupación por su estatus migratorio y posibilidades académicas, con algunos cancelando vuelos y buscando asesoría legal. La universidad, por su parte, calificó la acción como ilegal y reafirmó su compromiso con la educación internacional. Mientras tanto, el número de estudiantes chinos en EE.UU. ha disminuido en los últimos años debido a las tensiones bilaterales y mayores controles migratorios, situación que podría agravarse con esta polémica decisión.