La Unión Europea ha aprobado una propuesta para restringir la participación de empresas chinas en licitaciones públicas relacionadas con productos sanitarios. Esta iniciativa surge luego de que se detectara que las compañías europeas enfrentan obstáculos significativos para competir en igualdad de condiciones en el mercado chino, especialmente en el sector de dispositivos médicos.
Para hacer frente a esta situación, la Comisión Europea activó el Instrumento de Contratación Internacional, una herramienta diseñada para asegurar la reciprocidad comercial. Bajo este mecanismo, la UE podrá excluir o penalizar durante cinco años las ofertas de proveedores extranjeros que participen en procesos de licitación donde se identifiquen prácticas discriminatorias, garantizando así un trato más justo para sus empresas.
Las autoridades europeas argumentan que China favorece a sus propios proveedores en hospitales mediante licitaciones con condiciones ventajosas y precios inusualmente bajos, lo que afecta la competencia leal. En respuesta, China ha criticado la medida, acusando a la UE de avanzar hacia un proteccionismo creciente y defendiendo que las empresas europeas han disfrutado de un acceso considerable al mercado chino.
Esta decisión se da en un contexto de tensiones comerciales previas entre ambas regiones, como los aranceles impuestos por la UE a vehículos eléctricos chinos y las investigaciones antidumping sobre productos europeos. La Comisión Europea busca con esta medida equilibrar el terreno de juego y fomentar un comercio internacional más justo y transparente.