Durante el tercer trimestre de 2024, la economía informal en México registró un crecimiento anual del 6%, alcanzando un valor agregado bruto de 5.9 billones de pesos, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este incremento refleja la persistencia de actividades económicas no reguladas que, aunque generan empleo e ingresos, operan fuera del marco legal y fiscal establecido.
El sector informal representó el 24.8% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional en 2023, evidenciando su significativa participación en la economía mexicana. Este fenómeno plantea desafíos importantes para la recaudación fiscal y la implementación de políticas públicas efectivas, ya que una parte considerable de la población activa se desempeña en condiciones de informalidad.
Por sectores económicos, los servicios contribuyeron con el 62% del valor agregado bruto de la economía informal, seguidos por la industria con un 28% y el sector agropecuario con un 10%. A nivel estatal, Zacatecas, Durango y Veracruz fueron las entidades con mayores incrementos en la informalidad, mientras que Campeche y Quintana Roo registraron disminuciones.
Las autoridades enfrentan el reto de diseñar estrategias que fomenten la formalización del empleo y garanticen derechos laborales para quienes actualmente se desempeñan en la informalidad. La creación de incentivos para la formalización y la simplificación de trámites podrían ser pasos importantes hacia una economía más inclusiva y regulada.