La Unión Europea expresó su respaldo contundente a la Corte Penal Internacional (CPI) luego de que Estados Unidos aplicara sanciones contra cuatro de sus jueces, entre ellos una jueza de Eslovenia, miembro de la UE. Estas medidas fueron en respuesta a la emisión de órdenes de arresto contra funcionarios israelíes y por investigaciones sobre presuntos crímenes de guerra cometidos por tropas estadounidenses en Afganistán.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, destacó en redes sociales que la CPI es fundamental para hacer justicia ante crímenes graves y que debe actuar libremente, sin interferencias externas. Por su parte, António Costa, presidente del Consejo Europeo, calificó a la corte como un pilar esencial para la justicia mundial y subrayó la importancia de garantizar su independencia e integridad.
Eslovenia anunció que impulsará la activación del “estatuto de bloqueo” europeo, una herramienta que impide a las empresas del bloque cumplir sanciones extranjeras consideradas ilegales, para proteger a su ciudadana incluida en la lista de sancionados por Estados Unidos. Esta medida ya se ha usado previamente para evitar que sanciones estadounidenses afecten relaciones comerciales europeas con países como Cuba e Irán.
La CPI atraviesa una etapa complicada, tras sanciones previas contra su fiscal jefe, Karim Khan, quien se apartó temporalmente debido a una investigación interna. El órgano de gobierno del tribunal condenó las represalias de Washington, señalando que intentan obstaculizar la independencia judicial y el trabajo del tribunal.