La Unión Europea (UE) ha elevado su voz en la Cumbre del G7, que se celebra en Kananaskis, Canadá, pidiendo medidas comerciales más «predecibles» y estables a nivel global. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mantuvo un encuentro con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para abordar las tensiones comerciales, especialmente la amenaza de imposición de aranceles desde Washington. Ambos líderes han dado instrucciones a sus equipos para «acelerar su trabajo y lograr un acuerdo bueno y justo», buscando desactivar las fricciones que han afectado las relaciones económicas transatlánticas.
Von der Leyen destacó la importancia de la cumbre del G7 como una «oportunidad para mantener contactos buenos y profundos entre socios», señalando que su conversación con Trump abarcó temas críticos que van desde la situación en Ucrania hasta las disputas comerciales. Junto al flamante presidente del Consejo Europeo, António Costa, la UE llegó a la cumbre con un mensaje claro: es imperativo sostener un comercio global más «estable y predecible» en un momento de creciente proteccionismo.
Los líderes europeos subrayaron que «no es el momento de generar más incertidumbre económica», especialmente en un contexto de desaceleración del comercio global y el aumento de las tensiones económicas entre bloques. Europa apuesta firmemente por reforzar las alianzas multilaterales y establecer reglas claras para salvaguardar los flujos comerciales internacionales. Esta postura busca contrarrestar la tendencia proteccionista impulsada por el presidente Trump, quien ha manifestado su intención de imponer aranceles a productos clave como el acero y el aluminio, generando fricciones con socios estratégicos como la UE y China.
La Cumbre del G7, que reúne a las economías más desarrolladas del mundo, se presenta como un escenario crucial para definir posiciones frente a los desafíos de un panorama global cada vez más fragmentado. El mensaje de Bruselas es contundente: la previsibilidad económica y la cooperación internacional son esenciales para afrontar los retos actuales y futuros, promoviendo un ambiente comercial más seguro y confiable para todos los actores globales.