México busca reducir su dependencia tecnológica y posicionarse en la industria global de semiconductores, y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) ha anunciado su disposición para liderar este esfuerzo desde la investigación, la innovación y la formación de talento. Arturo Reyes Sandoval, director general del IPN, aseguró que la institución está lista para apoyar el desarrollo de microchips nacionales, como parte del llamado “Plan México” impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum.
La estrategia contempla la creación del Centro Nacional de Diseño de Semiconductores Kutsari, cuya sede principal estará en Zapopan, Jalisco, y abrirá en noviembre de 2025. Este centro busca generar patentes, diseñar chips propios y articular la formación académica con la industria, con participación de instituciones como la UNAM, el Cinvestav, el INAOE y el propio IPN.
Además, la empresa mexicana QSM Semiconductores abrirá una planta en Querétaro enfocada en chips de 28 nanómetros para sectores estratégicos como el aeroespacial. Aunque no compiten con la tecnología de vanguardia, representan un avance relevante: por primera vez, chips hechos en México serán fabricados con talento nacional.
Con una inversión inicial en innovación, una ubicación estratégica y recursos humanos calificados, México se perfila como un jugador emergente en un sector clave para la soberanía tecnológica. Sin embargo, el reto sigue siendo ambicioso: consolidar una cadena productiva integral capaz de sostener el crecimiento frente a una competencia global feroz.