La Auditoría Superior de la Federación (ASF) dio a conocer diversas irregularidades en los mecanismos de registro, seguimiento y conservación del patrimonio cultural que gestionan el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL). Según el informe, ambas instituciones presentan vacíos en la documentación, supervisión y evaluación de los proyectos de restauración.
El análisis detectó que en varios expedientes no existen reportes técnicos completos, ni evidencia suficiente sobre la correcta aplicación de los recursos públicos destinados a la recuperación de inmuebles históricos afectados por desastres naturales o por el deterioro del tiempo.
Además, se señaló que la falta de coordinación interinstitucional y la limitada planeación de los programas de restauración impiden un control eficiente sobre los bienes culturales que requieren intervención urgente. Esto genera demoras en las obras y, en algunos casos, el riesgo de pérdida irreversible del patrimonio.
La ASF recomendó al INAH y al INBAL fortalecer los procesos administrativos, establecer controles más estrictos en la supervisión de obras y garantizar la trazabilidad del gasto público en materia de conservación cultural. La medida busca asegurar que los recursos destinados al rescate del patrimonio nacional se utilicen de manera transparente y efectiva.







