Miles de personas han sido evacuadas en Filipinas ante la llegada del tifón Tino, que tocó tierra este martes 4 de noviembre en la región de Silago, ubicada en la isla de Leyte. Las autoridades locales activaron protocolos de emergencia para proteger a la población costera ante los fuertes vientos y el riesgo de inundaciones.
Según informó Roel Montesa, portavoz de la agencia de respuesta de desastres de Leyte, las evacuaciones se mantienen activas en las localidades de Palo y Tanauan, donde el aumento del nivel del mar representa una amenaza significativa. En la vecina isla de Samar, también se han desplazado miles de personas debido a la previsión de olas de hasta tres metros de altura.
De acuerdo con la Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos de Filipinas (PAGASA), Tino genera vientos sostenidos de 150 kilómetros por hora y ráfagas que alcanzan los 205 km/h. Se prevé que la tormenta atraviese el centro del archipiélago y abandone la zona de responsabilidad filipina entre el miércoles y el jueves.
Las autoridades han recomendado a la población mantenerse en refugios seguros y seguir las indicaciones oficiales mientras los equipos de emergencia trabajan en la distribución de ayuda y la vigilancia de posibles deslaves y cortes eléctricos. El gobierno filipino advirtió que, aunque se espera que el tifón pierda fuerza al salir del territorio, las lluvias torrenciales continuarán afectando gran parte del país en las próximas horas.






