La administración del expresidente estadounidense Donald Trump anunció nuevas sanciones contra más de 30 empresas y particulares acusados de colaborar con el desarrollo militar de Irán, especialmente en la fabricación de misiles balísticos y drones. Las medidas fueron emitidas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro, en medio de un aumento de tensiones entre ambos países.
Según el comunicado oficial, las sanciones alcanzan a una red multinacional de adquisiciones que desde 2023 ha facilitado el envío de componentes provenientes de China para el programa armamentístico iraní. Entre los señalados figura Marco Klinge, residente en Emiratos Árabes Unidos, junto con sus empresas Farmlane (India) y EVA (Alemania), acusadas de coordinar la entrada de materiales de uso militar hacia Irán.
También fueron incluidos en la lista Vahid Qayumi, con operaciones en Irán y Turquía, y las compañías Zagros Shimi Fars, Fuqan Novin Pars y VGGW, vinculadas al traslado de productos chinos hacia territorio iraní. Además, se sancionó a miembros de la empresa KIPAS, que colabora con la Guardia Revolucionaria en el desarrollo de vehículos aéreos no tripulados, y a varias firmas chinas y turcas que apoyan a la empresa Mado, productora de motores para drones.
El Departamento del Tesoro también identificó una red que respalda a la compañía estatal iraní de aviación, acusada de utilizar empresas pantalla en Ucrania para adquirir materiales aeroespaciales. El subsecretario del Tesoro, John K. Hurley, afirmó que Irán “explota los sistemas financieros internacionales para financiar sus programas de armas y sus aliados terroristas”, y subrayó que Estados Unidos mantendrá la “máxima presión” para frenar la amenaza nuclear iraní e instó a la comunidad internacional a reforzar las sanciones.







