El Gobierno del Estado de México informó que 148 policías concluyeron con éxito un programa de formación especializado en proximidad social, que incluye habilidades en prevención del delito, mediación de conflictos y atención directa a la comunidad. En el marco regulatorio del Estado, estos agentes están instruidos para supervisar actividades delictivas e intervenir en denuncias o solicitudes ciudadanas relacionadas con escuelas y zonas escolares.
Entre los contenidos de capacitación destaca la mediación de conflictos, un enfoque humano que busca evitar la escalada de violencia mediante el diálogo, conforme a la nueva orientación comunitaria de la policía mexiquense. Además, el programa incluye módulos de prevención social, comunicación asertiva y gestión de crisis, respaldados por la Universidad Mexiquense de Seguridad.
Desde una visión crítica, este esfuerzo representa un paso valioso hacia la transformación del modelo policial:
- El número graduado —148— es relativamente modesto ante la amplitud territorial y poblacional del Estado de México, por lo que su impacto podría ser limitado si no se escala.
- La formación teórica debe ir acompañada de práctica efectiva: que los policías de proximidad puedan actuar como agentes de diálogo exige acompañamiento institucional, supervisión y medición de resultados.
- Este tipo de capacitación también supone un costo y compromiso a largo plazo; será clave garantizar que los elementos capacitados permanezcan en esas funciones y no sean reasignados a tareas meramente operativas.







