En un intento por revertir la desaceleración económica y enviar señales de certidumbre al sector privado, el Gobierno federal y la iniciativa privada formalizaron la creación del Consejo Nacional de Inversiones. La instalación de este nuevo organismo tuvo lugar el 3 de diciembre en Palacio Nacional, encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum y un grupo selecto de líderes empresariales del país.
El Consejo busca convertirse en el canal principal de interlocución entre el Ejecutivo y la élite corporativa mexicana, con el objetivo explícito de detonar las inversiones y reactivar el crecimiento en medio de señales preocupantes: el Banco de México prevé un crecimiento económico de apenas 0.3% para 2025 y diversos analistas ya hablan de una posible recesión técnica, con retrocesos en industria, empleo y exportaciones agroalimentarias.
Entre los 18 miembros fundadores del Consejo se encuentran figuras como Carlos Slim Helú, Bernardo Gómez, Carlos Hank González, Alfonso de Angoitia, Alejandro Baillères y José Antonio Fernández Garza, entre otros. Llama la atención que solo dos empresarios —Hank González y Gómez— han formado parte de los tres consejos empresariales creados por los gobiernos de la llamada Cuarta Transformación, consolidándose como enlaces clave entre el poder político y el sector privado.
La instalación del nuevo organismo implica la desactivación efectiva del Consejo de Desarrollo Económico y Relocalización (CADERR), coordinado por Altagracia Gómez Sierra, cuyas funciones habían perdido peso político y capacidad operativa. En su lugar, se conforma una mesa estratégica, compacta y con acceso directo al Ejecutivo federal, marcando un nuevo enfoque de colaboración empresarial en el sexenio de Sheinbaum.
Se espera que el Consejo pueda generar un entorno más propicio para la inversión, en un escenario marcado por la desconfianza empresarial a raíz de iniciativas como la reforma judicial, los cambios a la Ley de Amparo y las políticas fiscales agresivas del SAT. De manera no oficial, se contempla que Francisco Cervantes Díaz, actual presidente del Consejo Coordinador Empresarial, asuma la titularidad del nuevo órgano una vez concluya su gestión.



